Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic) español descubrieron el lugar exacto donde fue asesinado Julio César en el año 44 antes de Cristo, se informó ayer.
“Siempre se supo que Julio César fue asesinado en la Curia de Pompeyo el 15 de marzo del 44 a.C. porque los textos clásicos así nos lo transmiten, pero hasta ahora no se había recuperado ningún testimonio material de este hecho tantas veces representado en la pintura historicista y en el cine”, explicó el investigador del Csic Antonio Monterroso.
Monterroso y su equipo descubrieron ahora una estructura de hormigón de unos tres metros de ancho por dos de alto, que habría sido colocada por orden de Octavio Augusto, hijo adoptivo y sucesor de César, en el lugar exacto donde el conquistador de la Galia fue apuñalado por un grupo de senadores dirigidos por Casio y Bruto.
“Sabemos con seguridad que el lugar donde Julio César presidió aquella sesión del Senado y donde cayó apuñalado se clausuró con una estructura rectangular organizada conforme a cuatro muros que delimitan un relleno de hormigón. Lo que no sabemos es si esta clausura supuso también que el edificio dejara de ser completamente accesible”, añadió Monterroso, citado por el Csic.
La losa habría sido colocada por Augusto para condenar el lugar.
El hallazgo confirma, según el Csic, que “el general fue apuñalado justo en el centro del fondo de la Curia de Pompeyo, mientras presidía, sentado en una silla, la reunión del Senado”.
El descubrimiento se enmarca en los trabajos que Monterroso y su equipo llevan a cabo en el área arqueológica de Torre Argentina en el centro de Roma, donde se encuentra la Curia de Pompeyo, y donde también están estudiando el Pórtico de las Cien Columnas.