El pueblo de Egipto continúa reclamando la renuncia del presidente Hosni Mubarak, en el poder desde hace 30 años. Las protestas se tornan cada vez más violentas luego del pedido del presidente al Ejército de salir a la calle a controlar las manifestaciones. La televisión local informó la implementación del toque de queda en el país.
El conflicto ya suma seis fallecidos, manifestantes muertos frente a las cámaras de televisión. En este sentido, la cadena de noticias qatarí Al Jazeera informó que agentes de policía se presentaron en sus oficinas de El Cairo y exigieron que se les entreguen las cámaras con las que están transmitiendo el cuarto día de protestas.
Por otra parte, el Premio Nobel de la Paz y líder opositor, Mohammed El Baradei, dijo ayer a su arribo a El Cairo que estaba dispuesto a dirigir un gobierno de transición y hoy fue retenido por la policía luego de las plegarias vespertinas.
La cadena de noticias estadounidense CNN afirmó, citando a un alto responsable de la seguridad egipcia, que El Baradei fue puesto bajo arresto domiciliario. Además, el gobierno estadounidense, fiel aliado de Mubarak, sostuvo que la situación en Egipto es «profundamente preocupante».
Sin embargo, la agencia de noticias Ansa ofrece otra versión respecto a la detención de El Baradei. Afirma que ha dialogado con la madre del opositor, quien dijo que estaba en su casa, pero no mencionó la condición de arresto domiciliario.
El Baradei también fue hasta 2009 el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de Naciones Unidas.
En tanto, la televisión estatal de Egipto anunció hoy un toque de queda impuesto por el gobierno en El Cairo, Alejandría y Suez, entre las 18 y las 7. Al menos cuatro blindados del ejército fueron desplegados en torno del edificio del canal estatal, en el centro de la capital. El toque de queda fue impuesto por decisión del presidente Mubarak, también comandante en jefe de las fuerzas armadas, quien además se aprestaba a dar un mensaje al país.
Por otra parte, fuentes policiales informaron que al menos 400 manifestantes fueron detenidos hoy por las fuerzas de seguridad solo en El Cairo. «La policía ha recibido instrucciones claras de evitar cualquier protesta y, en el peor de los casos, disparar también directamente contra los manifestantes», señalaron fuentes de seguridad bajo condición de anonimato.
Las protestas son un coletazo de las que tuvieron lugar hace 15 días en Túnez y que obligaron a renunciar al entonces presidente Zine El Abidine Ben Ali, quien estuvo en el poder 23 años. En África, Yemen también fue escenario de manifestaciones con miles de participantes para pedir un cambio de gobierno.