El vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, advirtió hoy que «Estados Unidos tendrá que meter bombas para acabar con el «acullicu» (masticado) de coca en Bolivia», instó a la ONU a aprobar una enmienda a la convención de 1961 que prohíbe esa práctica y anunció «un escudo aéreo» contra el narcotráfico en el Amazonas.
«Tarde o temprano se tiene que modificar (la prohibición de Naciones Unidas) y no se podrá impedir que siga «el acullicu» (masticado de coca). Estados Unidos nos van a tener que lanzar bombas», enfatizó García Linera, citado por la agencia noticiosa alemana DPA.
García Linera pidió a Estados Unidos, que decidió no apoyar la propuesta boliviana de una enmienda a la convención de 1961 de la ONU, «una actitud constructiva y adecuada a la historia y la realidad» y le reclamó, que «se deje de posturas de carácter político».
Además calificó de «ignorante» al cuatro veces presidente de Bolivia entre 1952 y 1989, Víctor Paz Estenssoro, por haber reconocido la Convención de 1961 que prohíbe el masticado de coca.
«El «acullicu» (masticado) de coca es parte de nuestra historia y lo será por los siglos de los siglos», dijo.
El masticado de coca fue penalizado en 1961 por la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes, que la clasificó como estupefaciente para eliminarla en un plazo no mayor a 25 años.
Pero la Convención de Viena de 1961 fue reemplazada en 1988 por la Convención Unica de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas que establece el respeto a las costumbres tradicionales en aquellos lugares donde exista suficiente evidencia histórica sobre el masticado de la hoja.
Bolivia pidió en 2009 a la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, con sede en Viena, que permita el masticado de coca, y logró el respaldo de Colombia, Ecuador, España, Francia, Macedonia, Egipto y otros países para conseguir respaldo para que el día 31 de enero Naciones Unidas apruebe la enmienda solicitada por Bolivia.
Sin embargo, se informó de que bastará que un país rechace la enmienda para que Naciones Unidas desestime el pedido de Bolivia.
Estados Unidos ya se pronunció por el no, por lo que se tendrá que convocar a una conferencia internacional en los próximos meses sobre la prohibición al masticado de coca.
Por otra parte, García Linera dijo que Bolivia habilitará un «escudo aéreo» en la región amazónica, con apoyo de países vecinos, para luchar contra el narcotráfico.
«(Está previsto) Hacer un escudo aéreo con aviones, helicópteros, radares, satélites para detectar hasta lo que se mueve un pajarito contra precursores (químicos) y evitar que salga droga por eso lados», dijo el vicepresidente.
Bolivia comparte con Brasil una frontera común de unos 3.200 kilómetros desde Cobija, en el norte, hasta Puerto Suárez en el este, que incluye varios ríos y la vecindad de Puerto Maldonado (Perú).
También pidió a los Estados Unidos que cumpla con su compromiso de lucha contra el narcotráfico, pese a su oposición al «acullicu» (masticado de coca).
García Linera reiteró que el gobierno de Evo Morales está empeñado en la lucha contra el narcotráfico, y aseveró que no se hará nada para conseguir la libertad del alcalde del Calamarca, militante del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), que fue detenido el lunes con más de dos kilos de cocaína.
«La justicia debe actuar sin importar el cargo», dijo García Linera sobre el alcalde del MAS, que fue trasladado a la cárcel pública de La Paz.