El operativo de aplicación de la vacuna de los laboratorios Pfizer y BioNTech comenzó este lunes en Estados Unidos, con tres millones de dosis distribuidas en 50 estados.
La enfermera Sandra Lindsay, en Nueva York, fue la primera persona en recibir la vacuna, autorización de emergencia por la FDA, el organismo que regula los alimentos y medicamentos en los Estados Unidos.
«Me siento muy bien y espero que sea el final de un proceso muy doloroso para nuestro país», expresó Lindsay, a la vez que dijo que su intención es «dar confianza a la población», porque se está «al final del túnel».
La primera tanda de vacunación en el país norteamericano, el más castigado por la pandemia, tiene como destino a trabajadores de la salud y albergues de ancianos.
Se trata del mayor operativo de vacunación de la historia del país, aunque en su arranque va a tener un desarrollo limitado por la disponibilidad y porque se va a poner acento en la vigilancia de la eficacia de la vacuna desarrollada por el laboratorio estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech.
Este lunes se repartían vacunas en 145 centros de distribución a lo largo y ancho del país, en un operativo que lleva adelante el Ejército, mientras que otros 425 lo harán este martes y 66, el miércoles, según consignaron medios locales.
Las autoridades esperan poder llegar a vacunar a 20 millones de personas antes que finalice diciembre, lo que demandará 40 millones de dosis, ya que se estima la vacuna Pfizer requiere dos aplicaciones para ser efectiva, pese a que algunos estudios señalan que varias personas crearon inmunidad a partir de la primera aplicación.
La estimación incluye a la vacuna de Moderna, que aún no completó los permisos pertinentes.
La esperanza que alumbra el operativo es un alivio en un país en el que ya se contagiaron de covid-19 más de 16 millones de personas, mientras que los muertos por la pandemia ya están cerca de los 300 mil.