El Hincha

Básquet

Estados Unidos y Francia, los contendientes por el oro tras apasionantes semifinales

Los norteamericanos superaron en tremendo duelo a Serbia, mientras que los locales vencieron a Alemania con impresionante labor defensiva


Estados Unidos y Francia disputarán la final de los Juegos Olímpicos de París. Los norteamericanos lograron una impresionante y emotiva victoria frente a Serbia, mientras que los locales cumplieron con una actuación formidable para dejar en el camino al campeón mundial Alemania.

La victoria de Estados Unidos

Serbia hizo una primera mitad casi perfecta, con una efectividad en los tiros de tres puntos magistral (10/19), con un actor sorpresa en Avramovic (15 en los primeros 20 minutos, con 4/6 bombas), con Bogdanovic prendido también ante el cerco que Estados Unidos hizo sobre Jokic (9, pero 7 asistencias), como creyendo, quizá, que si Jokic no anotaba no tendrían recursos. No fue así.

Mientras el público festejaba el show del reaparecido Steph Curry en los primeros 5 minutos (17 de los primeros 18 de su equipo), los serbios, calladitos, iban subiendo la diferencia. Primero fue 8 al cierre de ese cuarto (31-23) y en el segundo la cosa se fue estirando hasta un increíble +17 (42-25), con todo funcionando como ellos querían. El goleo yanqui estaba centrado casi exclusivamente en Curry, LeBron no incidía, Embiid hacía una buena y una mala y la defensa general era mala, porque no podían cubrir los tiros largos, quizá la pata débil con Curry en cancha.

Cuando se vio 17 abajo, Estados Unidos empezó a poner algo más en la cancha, pero no le alcanzó para demasiado. Tuvo alguna rachita para bajarla a 10, pero seguía mal en defensa, y los serbios no paraban de hacerle llover triples. Los 11 de luz al entretiempo suponemos que generaron muchas dudas en los de Kerr, que no podían esperar que el trámite cambiara solo. Dependía exclusivamente de ellos, porque si se ponían a defender toda la cancha agresivo, era improbable que Serbia pudiera seguir tan cómodo.

Al final del tercer período los serbios no solo habían pasado el sofocón, sino que habían aumentado la diferencia en 2 en el cuarto (76-63) y ya le ponían una enorme presión al Dream Team.

Una jugada clave entonces llegó a 7m20s del final del partido, con Estados Unidos tirando triples sin sentido para intentar acortar la diferencia. Corrió tras un fallo de Serbia y Durant lanzó un triple, que anotó, mientras Jokic le hacía su cuarta falta a otro norteamericano. Los árbitros dieron el triple y la pelota a Estados Unidos, que anotó otra bomba con Booker: 6 puntos en un ataque para achicar a 5. Era el momento, porque faltaba mucho.

LeBron se puso a defender a Jokic. Embiid a nadie (le tomaron muchos rebotes y le hicieron muchos puntos), pero al menos empezó a anotar, al igual que Durant, y el partido se le hizo un poco más cómodo. En algo menos de 4 minutos empató por primera vez desde el 0-0 en 84 y empezó otro partido. Al menos, ya no tenía que ir de atrás y podía aprovechar la experiencia de sus principales hombres.

Y de golpe, dos o tres acciones seguidas buenas defensivas y Estados Unidos sacó 5 en el cierre, cuando nadie lo esperaba. Con LeBron defendiendo y tomando rebotes, y anotando, con Curry forzando tiros en penetraciones y metiéndolos, y también con suerte, porque algunos tiros abiertos de Serbia ahora no entraron y eso antes no había ocurrido. Igual, lo de los serbios fue inolvidable. Ganó Estados Unidos 95-91 con un final letal de Durant (9), un triple doble de James (16 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias) y con Curry (36, 9/14 triples), resolviéndolo desde la línea. El sábado, la final contra Francia.

Francia, a pura defensa

Después de sacarse el mayor peso del torneo ganando con contundencia su partido de cuartos, la pregunta era si eso le iba a ser suficiente a Francia contra Alemania, una maquinita de jugar físico, de generar juego y de defender. Y el comienzo fue eso: Alemania dominando el trámite con Schroder inspirado y Franz Wagner atacando a Wemby en los cambios, generando o gol o buenos pases. Así se puso 12-2 rapidito.

Pero Francia repitió el esquema de los últimos 3 partidos. Cuando las cosas van mal, dársela a Cordinier. El hombre de la Virtus otra vez fue el revulsivo junto con Lessort para recuperar la paridad en el score con 9 puntos casi seguidos (16-18), pero con la salida de Schroder (que ya empezaba a mostrar sus características oscuras), el ingreso de Weiler-Babb y Wagner de base, Alemania cerró bien el cuarto, sobre todo en ataque, y se llevó un buen margen (18-25). Cerraba el acceso de Wemby al aro en la pintura y no permitía que le tomaran rebotes.

Sin embargo, en el segundo cuarto se le fue todo al demonio, con un responsable principal: Schroder. El alemán, tozudo, jugó ataques muy lentos, no largó la pelota, perdió tiempo y juego y contagió a todo el equipo en una situación negativa. Encima, Francia cada vez tomaba más confianza, porque a Cordinier se sumaba un muy activo Wemby (él y Gobert hicieron imposible el acceso cerca del aro de los alemanes), y las excelentes defensas permitían correr, y el local lo usufructuó. Metió un gran parcial de 15-5 para cerrar iguales en 33, en un partido que bajó notablemente su eficiencia en el 2C, pero subió su emocionalidad.

Shroder arrancó más agresivo el tercer cuarto y, durante un rato, le dio resultado a Alemania, porque encima metió 2 triples, pero después otra vez buscando tiros imposibles (se comió dos tapones seguidos), y como Cordinier tenía maniatado a Franz, se complicaba mucho la generación de juego. Voigtmann tuvo su ratito de gloria porque era el que tenía mayor ventaja de tamaño, y con poco más Alemania se mantuvo parejo en el score.

Pero Francia tenía a Yabusele y el robusto ala pivote se robó el comienzo del cuarto con 3 acciones espectaculares. Lo mismo Batum. De estar en un rol más defensivo con Schroder, pasó a tener relevancia también adelante, con un triple y un doble más falta. El partido era raro, pero si había que elegir, el que estaba mejor era Francia. De hecho, los alemanes entraron en otro bache interminable de errores no forzados y permitieron que los locales se escaparan a 56 casi sobre el cierre del período: 56-50, tras triple de Fournier. Les faltaba determinación, intensidad, energía. Las pelotas divididas eran todas de Francia.

Francia no aflojó nunca su intensidad defensiva ante un insólitamente entregado Alemania. Mucho mérito del local, obviamente, que fue durísimo defensivamente, que estuvo concentrado casi todo el partido, salvo ese arranque de 2-12, y que tuvo muchas más ganas de su rival de llegar a la final.

Entonces Alemania se jugó sus últimas fichas, metió algunas bombas, Francia erró más de lo que venía errando y, tras un libre malogrado por Lessort y la única aparición de Franz Wagner en la segunda mitad, un triple suyo puso el juego en una posesion: 70-68. Batum falló de 3 y Franz tomó el rebote, pero se fue afuera con pelota y todo y la bola quedó para Francia. Wemby a la línea, ante la atenta mirada de Popovich y RC Buford a metros de él: 1 de 2. La última para Alemania. Pero Schroder falló 1, Cordinier remató desde la línea y se acabó el sueño alemán. Victoria local 73-69 y a la final de los Juegos, en casa. Cordinier terminó con 16 puntos y 7 rebotes, mientras que Yabusele aportó 17 y 7.

Comentarios

10