Al menos un palestino murió este martes y decenas resultaron heridos cuando policías y tropas israelíes reprimieron a manifestantes que cortaron calles, quemaron gomas, lanzaron piedras y botellas a agentes y soldados en el marco de una huelga general en Israel, Cisjordania y Jerusalén este en protesta por la ofensiva israelí en Gaza.
La huelga y las protestas dan otra vuelta de tuerca a la escalda que sacude a la región desde hace semanas, y que se agravó dramáticamente cuando Israel lanzó una ola de ataques contra Hamas y otros grupos armados palestinos de la Franja de Gaza que lanzaron cohetes hacia territorio israelí.
Dos soldados israelíes, un hombre y una mujer, fueron heridos de bala cerca de una colonia judía de Beit El luego de que las tropas dispersaran con disparos y gases a cientos de palestinos que protagonizaron disturbios en uno de los accesos a la ciudad cisjordana de Ramallah, informó el Ejército israelí.
Un palestino de 25 años murió por los disparos de los soldados israelíes cerca de Beit El, informó el Ministerio de Salud del gobierno autónomo palestino, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que tiene su sede en Cisjordania.
Al menos otros 46 manifestantes palestinos resultaron heridos, 14 de ellos por disparos con munición real de soldados israelíes, en protestas en por lo menos 25 puntos de Cisjordania, informó también el Ministerio de Salud de la ANP.
Las manifestaciones podrían ampliar aún más la crisis que sacude la región luego de un espasmo de violencia en Israel entre sus ciudadanos judíos y palestinos, que dejó dos muertos, y de la represión de otras protestas en Cisjordania, la semana pasada, que dejó 20 palestinos muertos.
Hamas y el partido laico Al Fatah, que controla la ANP, han llamado a los palestinos que son ciudadanos de Israel y a los que viven bajo ocupación israelí en Cisjordania a una «jornada de ira» y de protestas.
La Franja de Gaza está separada geográficamente de Cisjordania por el territorio de Israel. Jerusalén se ubica entre Israel y Cisjordania, e incluye una porción occidental de soberanía israelí. La parte este de la ciudad, de mayoría palestina, fue ocupada por Israel en 1967 junto a Cisjordania y Gaza, y luego anexionada.
Cuatro de los 14 heridos de bala en las protestas en Cisjordania estaban en condiciones graves, con heridas en el cuello y el abdomen, agregó el Ministerio de Salud de la ANP en su comunicado.
En Jerusalén, decenas de palestinos quemaron gomas y cortaron el tránsito frente una de las puertas de acceso a la Ciudad Vieja, la ciudadela amurallada que alberga sitios sagrados del islam, el judaísmo y el cristianismo.
Un vocero de la policía israelí dijo al canal que los manifestantes arrojaron piedras y botellas a los agentes frente a la Puerta de Damasco, y que estos respondieron con gases y disparos al aire y arrestaron a ocho personas, entre ellas una que atacó a un oficial, informó el Canal 12 de la televisión israelí.
Los palestinos desalojados de la Puerta de Damasco se trasladaron al barrio de Sheik Jarrah, donde se juntaron con otros cientos de palestinos que lanzaron bombas incendiarias, dijo la policía israelí, que agregó que policías montados a caballo y carros hidrantes cargaron sobre los manifestantes para intentar controlarlos.
Jerusalén este, y Sheik Jarrah en particular, se encuentran en el centro de la actual escalada en la región.
La ofensiva israelí en Gaza comenzó el 10 de mayo luego de que Hamas lanzara cohetes a Jerusalén en apoyo a protestas palestinas contra restricciones adoptadas por Israel para el acceso a lugares santos islámicos de la Ciudad Vieja y por la amenaza de desalojo de decenas de familias palestinas de Sheik Jarrah en favor de colonos judíos.
Por ahora no se informó de hechos de violencia este martes dentro de Israel.
La semana pasada, en coincidencia con la ofensiva de Gaza, palestinos israelíes e israelíes judíos desbocados tomaron las calles de las ciudades israelíes llamadas «mixtas», atacándose mutuamente y quemando comercios y autos en la peor ola de violencia de este tipo en más de dos décadas.
Algunos de los peores disturbios tuvieron lugar en la ciudad central de Lod, donde un palestino israelí fue muerto a tiros por extremistas judíos el 10 de mayo y un israelí judío murió este lunes de las heridas sufridas ese día al ser atacado por palestinos israelíes.
Más de 370 personas fueron detenidas la semana pasada en Lod por los disturbios y enfrentamientos, que el primer ministro Benjamin Netanyahu calificó de «intolerables» y de «anarquía».
Soldados fueron desplegados en Lod para ayudar a la policía, y la ciudad se declaró en emergencia y está bajo toque de queda nocturno.
Los palestinos israelíes son aquellos que se quedaron en sus casas en lo que hoy es Israel y no se fueron al exilio cuando se fundó el Estado judío, en 1948, y constituyen el 20% de la población israelí. Israel capturó Cisjordania y Jerusalén este en una guerra en 1967, y los palestinos quieren establecer allí, y también en Gaza, un Estado independiente.
La huelga busca repudiar la ofensiva en Gaza y políticas israelíes que según muchos activistas y grupos de derechos humanos constituyen un sistema de apartheid que niega a los palestinos israelíes los derechos que tienen los israelíes judíos.
Israel rechaza esta caracterización y dice que todos sus ciudadanos son iguales ante la ley. También acusa a Hamas de la ofensiva y de incitar a la violencia contra Israel en toda la región.
La huelga fue convocada por la comunidad palestina de Israel y respaldada por la ANP de Cisjordania, donde las escuelas y todas las oficinas públicas amanecieron cerradas.