El precandidato a concejal del Frente Justicialista Fernando Rosúa presentó la semana pasada en un bar del centro rosarino su proyecto para mejorar el transporte de la ciudad, con eje en la recuperación del ferrocarril y la remoción de las empresas privadas en el transporte de colectivos.
Luego de mostrar un informe realizado por el Observatorio Social del Transporte en los últimos dos años, el referente del Movimiento Evita concluyó en que Rosario “es una ciudad que tiene muy pocas variantes de transporte comparada con otras ciudades similares de América Latina”.
Por eso, el precandidato propuso “un sistema multimodal” que incluya colectivos, bicicletas, taxis, remises, automóviles particulares y trenes. “Estamos desperdiciando una estructura ferroviaria fundamental que actualmente sólo se usa para el transporte de cargas”, señaló Rosúa. Y remarcó la importancia que tendría para Rosario que los trenes lleguen al centro de la ciudad, algo que según consideró “el gobierno municipal se opone”.
“El socialismo no comparte nuestra idea de que el sistema ferroviario llegue al centro de la ciudad. Hay un lobby inmobiliario muy importante en contra de esta propuesta. Los trenes tienen que llegar al centro, para conectar a todos los sectores de la ciudad y a localidades vecinas”, expresó Rosúa, quien estuvo acompañado por el concejal Eduardo Toniolli, sus compañeros de la lista Vivamos Mejor y representantes de la Asociación Rosarina Amigos del Riel.
Más presencia pública
Por otra parte, el Chino Rosúa señaló que la presencia de empresas privadas en el transporte de colectivos “distorsiona el sistema”. Según consideró, “si hay un sector que busca rentabilidad económica en un sistema subsidiado, se generan condicionamientos como una presión permanente para aumentar el boleto o cobrar más subsidios”.
En tanto, señaló que si bien oficialmente se informa que la rentabilidad de las empresas privadas que manejan los colectivos urbanos es del 7%, “la realidad es que ganan más que eso”. “La ganancia que tienen esas empresas se podrían invertir en el sistema si fueran empresas públicas sin un fin de lucro”, comparó.
“Hay que dejar de pensar el sistema de transporte como negocio y pensarlo cómo un servicio público. No es sustentable el modelo actual con la presión y el lobby permanente del empresario privado”, consideró el ex edil peronista.
“El auto es necesario”
Según Rosúa, la Municipalidad ha elegido obstaculizar el uso del automóvil como herramienta para reducir la cantidad de vehículos en las calles. Según el precandidato del Movimiento Evita, la forma de reducir la circulación en autos es mejorando el transporte público. Además, indicó que el auto particular también es necesario y forma parte de la red multimodal que propone. “Esta no es una ciudad netamente industrial, donde se va de la casa al trabajo y viceversa. Acá hay mucha gente que trabaja moviéndose y necesita un auto”, argumentó Rosúa.
