Diego Osella no pudo ocultar la bronca por el agónico empate que consiguió Atlético Rafaela en el Parque de la Independencia. “Si bien es el resultado que mejor le sienta al partido para nosotros perder dos puntos a un minuto del final es doloroso porque necesitamos con triunfos generar un estado de ánimo que hoy no es el mejor”, explicó el DT rojinegro.
“Hicimos un primer tiempo malo, no encontramos nunca el partido desde el dibujo que propusimos. Los puntas estuvieron muy separados, tiramos demasiado la pelota para arriba, hubo algunos arrestos individuales y pocas coordinaciones”, analizó el entrenador leproso.
Y siguió: “Intentamos corregirlo en el segundo tiempo. El partido siguió en su tónica. Hasta que jugadores de talento amaron una jugada y nos pusimos arriba. Hicimos un lindo gol. Y tuvimos otras situaciones en las que pudimos estirar el marcador: una escapada de Nacho (Scocco) y otra de (Lucas) Boyé”.
Para el DT leproso, la Lepra cometió un error en los minutos finales: “Defendimos muy cerca de nuestro arco. Terminamos con el equipo demasiado atrás. Queríamos que se termine el partido. Y pagamos caro un accidente en un remate que iba a las manos del arquero, se desvía en Nehuén Paz y se termina metiendo”.
“Metimos a (Mauricio) Tevez para el palo y palo por afuera. Queríamos atacar a Rafaela y no defender. También entró (Mauro) Formica para tener la pelota. Y (Fabricio) Formiliano ingresó porque el rival tenía en cancha muchos jugadores altos. La idea era cerrar los espacios, tapar las bandas y administrarla la pelota cuando la teníamos. Pero no lo hicimos bien”, dijo Osella sobre los cambios en el complemento.
También justificó la salida de Maxi Rodríguez: “Jugó 70 minutos de calidad, corriendo, haciendo con un gran esfuerzo. Lo vi cansado y decidí sacarlo después de un buen rendimiento de su parte, sobre todo en el segundo tiempo”.
El entrenador rojinegro también intentó encontrar aspectos positivos pese a que el empate no lo conformó en absoluto. “Si caigo en los elogios de las cosas buenas dirán que pierdo objetividad, por eso analizo el partido desde el resultado. De todas formas, vi una intensidad superior por momentos y un compromiso muy grande. Aunque en general fue un partido chato y el resultado termina siendo justo”, manifestó.
Y agregó: “Si el resultado hubiera sido a favor, el análisis no cambiaría. Estamos en una construcción, en la búsqueda de una identidad. Algo que siempre se consigue más rápido con resultados positivos. Esta vez dejamos dos puntos en casa, la gente se impacienta y se genera una ansiedad que hay que saber manejarla”.
Realidad frustrante (Por Mariano Faurlin)
No debe existir cosa más frustrante en el fútbol que hacer lo que se puede y no lo que se quiere, como le pasa a este Newell’s. Un equipo reducido a un puñado de voluntades que intenta reformularse con esfuerzo pero sin éxito. Un plantel derrumbado anímicamente, preso de la ansiedad, la culpa y la desesperación.
La reconstrucción no pinta sencilla. Le cuesta horrores poner un ladrillo ylo poco que edifica se derrumba con absoluta facilidad. Un volver a empezar permanente y doloroso.
No tiene hoy la facilidad para una rápida cicatrización de sus heridas. Tampoco liga. Es cierto que no hizo mucho para ganarle a Atlético Rafaela, pero a falta de un par de minutos para que terminara el partido, los tres puntos los tenía en el bolsillo.
Hasta ahora, la llegada de Diego Osella le puso realismo al discurso, contracción al trabajo y compromiso con la causa. Pero en la cancha no se han visto mejorías notorias.