Mayo de 2018 fue el peor mes de la era Cambiemos. Según el Indec, la actividad económica cayó un 5,8%, con una inflación de 3,7%. Las más perjudicadas son las pequeñas y medianas empresas, según el presidente de Apyme Rosario, Juan José Sisca. “Estamos mal y vamos para peor”, dijo el dirigente empresario a El Ciudadano.
Las pymes emplean al 80% de los trabajadores del sector privado en la Argentina. El 90% de su producción va al mercado interno, fuertemente golpeado por la caída del poder adquisitivo de los trabajadores. Sisca informó que en lo que va de 2018 cerraron unas 650 pymes en Rosario, principalmente comercios.
“Cuando el modelo económico que se lleva adelante implica reducción de salarios, jubilaciones y Asignación Universal por Hijo (AUH) las pymes se ven muy resentidas”, explicó el titular de Apyme. Y enfatizó: “Esto es producto de un modelo económico que excluye a las pequeñas y medianas empresas”.
Según Sisca, las medidas del gobierno de Macri son muy concretas: devaluación, baja del poder adquisitivo y apertura indiscriminada de las importaciones. “Un dólar alto, que puede ser muy beneficioso para las grandes empresas que exportan, para nosotros es letal porque aumenta los costos de producción y baja el poder de compra de quienes integran nuestro mercado”, expresó.
Inversión frenada
La capacidad ociosa de la industria es del 40%, por lo que, según Sisca, “no hay ansias de inversión”. Sin embargo, la necesidad de endeudarse está, aunque es “para pagar salarios, tarifas y comprar insumos”.
“Las pymes que pueden acceder a créditos lo hacen a tasas altísimas, otras directamente ni pueden acceder”, señaló.
“No necesitamos reforma laboral”
Se esperaba que el gobierno nacional intente una reforma laboral durante el Mundial de fútbol, pero la rápida eliminación de la selección Argentina postergó el debate en el Senado. Sisca planteó la posición de Apyme en torno a una posible modificación de las leyes laborales: “No necesitamos una reforma laboral. Las pymes necesitamos una política de desarrollo industrial y a partir de allí se podría discutir algún punto de las leyes laborales”.
Por otra parte, señaló que una flexibilización sólo le sirve a las grandes empresas: “Están de acuerdo con la reforma laboral porque planean echar gente y quieren buscar una manera de pagar menos indemnizaciones y favorecerse con nuevas leyes de trabajo”.
“Las pymes necesitamos que haya mucho empleo y que los trabajadores ganen un buen salario, de manera que compren los productos que vendemos”, dijo. Y destacó la actitud de los sindicatos ante la difícil situación: “Los sindicatos han tenido una actitud realmente importante y buen ánimo para la negociación. Escuché hablar a Marcelo Barros de Smata y Antonio Donello de la UOM, siempre que manifiestan su preocupación por los trabajadores aclaran el difícil momento de las pymes. Después cada uno intenta lograr el mejor resultado para quienes representa”.