La zona de Sorrento y Casiano Casas es desde marzo epicentro de polémica. El avance de las obras para el esperado Aliviador III que mitigue las inundaciones y las más recientes obras de pavimentación y desagües en el barrio llamado España Chica han traído problemas para vecinos y comerciantes. Al haberse reducido las manos de la avenida Sorrento, el tránsito se ve afectado y los accidentes entre vehículos son diarios afirman vecinos. Además, unos ocho comercios de la zona, incluida una estación de servicio, aseguran registrar bajas importantes o totales en sus ventas.
“Las obras son bárbaras para el barrio pero no nos dijeron cuánto van a durar. No ponen un inspector de tránsito y la gente evita pasar por acá. Es una entrada de la ciudad (para quienes vienen desde localidades del norte, incluidos los pasajeros del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas) y no se la cuida”, advirtió Diego Cesaretti, de Fraga Confort, un negocio de artículos del hogar ubicado en la esquina de Sorrento y Donizetti.
El lugar se ha convertido en escenario de problemas de tránsito que en hora pico generan desde atascos hasta algunos accidentes con peatones y choques entre vehículos.
Los comerciantes pidieron una reunión con los responsables de la obra para que habiliten una parte de la calle y el municipio destine al menos un inspector de tránsito parar ordenar el movimiento.
Complicado
Una postal elocuente de la problemática en la intersección mencionada es un tacho naranja que está tirado en la vereda complicando el desplazamiento a pie por debajo del puente.
“Lo puse para que las motos no pasen más por ahí”, explicó a El Ciudadano Raúl, quien tiene la verdulería a pocos pasos del obstáculo.
Según contó el vecino, hace más de un mes que las obras llevaron a una baja de la actividad.
“Nadie puede estacionar y siempre hay embotellamientos. Vamos a pérdida y encima nadie organiza el tránsito. Algunas veces hasta los propios obreros paran y cortan la calle. No estamos en contra de las obras sino de lo mal organizado que está todo”, agregó el titular de la ferretería Rivera, también en la misma cuadra.
Al caos vehicular en la intersección se le suma que tres líneas del transporte urbano de pasajeros –la 102, 103 y 106–, tienen una parada en la esquina.
Comerciantes con bronca
“Estamos entrando en un período clave para los negocios y nadie resuelve el tránsito. No tenemos actividad. La gente evita la zona. Nos reunimos con los responsables de la obra a nivel provincial pero no vino nadie de la Municipalidad y ellos son quienes tienen que poner inspectores o al menos habilitarnos parte de la calle para estacionar”, señaló Diego desde la mueblería.
Lo mismo les ocurre a los trabajadores del taller de electricidad del automóvil sobre la misma cuadra. “A mí no se me pudren los tornillos, pero Raúl hay veces que no puede entrar la mercadería porque te cortan la calle”, agregó el titular de la ferretería Rivera.
“Esta intersección es la puerta de ingreso para todo el norte. Y también de la gente que viene del aeropuerto. No puedo creer que esté tan mal organizado. Necesitamos una solución urgente; si no tendremos que cortar la calle nosotros para protestar”, amenazó el comerciante de Fraga Confort.
Los trabajos en marcha
Sumado a las tareas del Aliviador III, la zona también concentra el movimiento de los camiones de las constructoras que ejecutan obras de pavimentación y desagües pluviales para trece cuadras del barrio. Allí la Nación, a través del Ministerio de Planificación Federal, destinó 12 millones de pesos para estos trabajos. Tal como informó el municipio tras una reunión con el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, se trata de unas trece cuadras de las calles Antequera, Artilleros, Lambaré, Renán y Esteco. “Esta obra es el resultado de un compromiso asumido con los vecinos del barrio España Chica cuando se comenzó la segunda etapa de las obras de viviendas en Travesía y Sorrento”, comentó la intendenta, Mónica Fein.