La protesta convocada para este sábado a la Plaza de Mayo por ruralistas con apoyo opositor fue calificada por el gobierno nacional como una “marcha política” sin “consignas claras”, que se planta “por las dudas” y “contra un proyecto que no conocen”.
“Tiene que ver con otros intereses que defender los derechos legítimos del campo, que es un sector fundamental para el crecimiento de la Argentina. No hubo suba de retenciones”, marcó la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, en su habitual rueda de prensa en Casa de Gobierno, que se postergó un día por la visita del presidente Alberto Fernández a las instalaciones de Vaca Muerta, en Neuquén, para anunciar la licitación del Gasoducto Néstor Kirchner.
El nuevo tractorazo se convocó para hoy en distintos puntos del país a través de las redes sociales, con la etiqueta “#23A”. Ayer llegaron en camiones tractores para la demostración convocada para las 15 con una concentración en Plaza de Mayo a la que se le sumaron dirigentes de Juntos por el Cambio con otras consignas “en defensa de la República y la Justicia independiente”.
La seguridad de la movilización fue otro de los temas analizados desde el gobierno nacional. También el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, brindó una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, en la que informó que se había comunicado con su par del gobierno porteño, Marcelo D’Alessandro, quien le confirmó se había autorizado el ingreso de tractores a la ciudad de Buenos Aires.
“La ciudad autorizó el ingreso de los tractores. Nosotros no tenemos nada que hacer”, dijo Fernández en la rueda de prensa, en la que recordó que el gobierno nacional “no tiene jurisdicción” sobre el ejido porteño, excepto en lo que corresponde a la custodia de espacios federales.
Así, se retrotrajo de una declaración previa, este jueves por la noche, cuando fue consultado, precisamente, sobre el tractorazo en las calles porteñas. “Ni lo sueñen”, había dicho, pero explicó: “Fueron tres palabras y la ciudad aún no había hecho pública su decisión de brindar la autorización para la marcha”.
“No vamos a participar, sólo cuidando los espacios federales como corresponde. Lo otro lo hará la ciudad de Buenos Aires, con el permiso que otorgó, y la Policía de la Ciudad», explicó el titular de la cartera de Seguridad.
Aníbal Fernández no hizo valoraciones políticas de la protesta. Quien se encargó de ello fue la portavoz Cerruti: “Acá no hubo suba de retenciones y la verdad es que están marchando por las dudas. Están marchando contra un proyecto que no conocen, que imaginan que puede suceder, por lo que no tenemos ninguna duda de que es una marcha absolutamente política que tiene que ver con defender otros intereses y no los legítimos derechos del campo que tienen que defender los productores”, definió.
Y remarcó: “El campo es fundamental para el crecimiento de la Argentina. Sin dudas, la actividad del campo y el complejo agroindustrial son muy importante con sus exportaciones y eso se intentó fortalecer con el envío de un proyecto de ley”.
Del campo a la ciudad
Según trascendió, representantes de Juntos por el Cambio presentaron un planteo judicial para “garantizar” que los tractores que se movilizarán a Plaza de Mayo puedan circular de manera libre.
Según los organizadores, los manifestantes -con sus tractores- se concentrarán desde las 10.30 en tres puntos de encuentro, y según lo autorizado por el Gobierno porteño, podrán confluir en el Obelisco y desde allí marchar hacia la Plaza de Mayo.
Las garantías a la circulación generaron fuerte irritación en sectores de la oposición de izquierda, que vienen de protagonizar un acampe sin ninguna. “Estamos esperando a la brigada antipiquetera contra el tractorazo del campo. Seguramente saldrán con todo ante el horror de los tractores en la 9 de Julio”, se mofó el dirigente del Polo Obrero Néstor Pitrola. “Ya conocemos al macrismo y su doble moral. Ahora, el movimiento antipiquetero, ¿dirá algo? Sáquense la careta: sólo les jode el piquete de quien lucha contra el hambre”, se enojó en tanto el dirigente Alejandro Bodart.
La doble valoración también fue apuntada por la diputada porteña kirchnerista Ofelia Fernández, quien apuntó al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: “Che Larreta, si para vos cuando marcha un movimiento social hay que sacarles los planes, ¿cuándo marcha el campo hay que subir las retenciones? ¿O hay marchas buenas con tractores y marchas malas con pobres?”, se preguntó en su cuenta de Twitter.
Les contestó el secretario de Seguridad porteño: “Recibimos una comunicación por parte de los organizadores de la movilización para avisarnos que iban a manifestarse”, explicó D’Alesandro. “Los derechos no se autorizan y en la ciudad las reglas son las mismas para todos: el derecho a reclamar y peticionar a las autoridades está en la Constitución Nacional. Nosotros no podemos prohibirlo, pero estamos trabajando para ordenarlo y garantizar que ese derecho no colisione con el derecho a circular”, insistió el funcionario porteño.