El diputado nacional Nicolás Del Caño habló sobre las expectativas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) en Santa Fe. Además se refirió a la situación económica nacional y las posibilidades de capitalizar electoralmente el descontento social luego de tres y años y medio de gobierno de Cambiemos.
El legislador mencionó la intención de “expresar una alternativa a la de los partidos tradicionales en la elección general en Santa Fe”. Mientras que en el ámbito nacional, aseguró que FIT se prepara “de cara a un escenario donde se va a dirimir si la crisis la paga el pueblo trabajador, como quiere el FMI y Macri, o si la pagan los grupos económicos que se beneficiaron con este gobierno”.
—¿Cuál es el desafío para la izquierda en Rosario?
—En Rosario estamos en una fuerte batalla para que la izquierda pueda estar en la elección general y superar el piso proscriptivo de las Paso, para que exista una voz que haga un planteo que no hace ninguno de los otros candidatos. Queremos plantear a fondo cuál es la salida de la crisis en la cual está el país, plantear la nacionalización de la banca y de los puertos, que tanta importancia tienen en Rosario y con la enorme ganancia que tiene esa actividad. Queremos también plantear a fondo los derechos de las mujeres, el reclamo por el aborto legal, la defensa de la juventud, terminar con ese trabajo no registrado.
—¿Qué análisis hacen de estos tres años de gobierno de Macri?
—Es evidente que este gobierno profundizó todos los problemas estructurales que tiene el país, el endeudamiento, el problema de la desigualdad, es algo constante. Han degradado la vida de la gente trabajadora. Tampoco son alternativa los que han gobernado las provincias aplicando ajuste y al mismo tiempo le han votado leyes como la de pago a buitres o robo a los jubilados y han apoyado al gobierno de Macri.
—¿Creen que se puede capitalizar el descontento hacia el gobierno nacional?
—Estamos recogiendo un importante rechazo a los partidos tradicionales por esta crisis. Ante eso, queremos plantear que no se puede ofrecer una salida a favor de las mayorías sin romper con el Fondo, por ejemplo. Tenemos una serie de propuestas en función a los despidos y el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados. Queremos también que las empresas que dicen tener que despedir abran los libros de contabilidad para ver cuánto ganaron durante los últimos años.
—¿Qué ven con mayor preocupación de los datos de empleo desde la comisión de trabajo en Diputados?
—Principalmente que se profundizó el empleo no registrado, aumentaron los porcentajes de trabajadores en esa situación, particularmente en la juventud. El problema del salario es otro: montos que quedaron pulverizados. Es un combo entre despidos, desactualización del trabajo que muestran como se ha afectado a los trabajadores en este tiempo. Lamentablemente el Congreso no tomó ninguna medida, y la única que se tomó, que fue la ley antidespidos en 2016, Macri la vetó.
—¿Cómo piensan convertirse en una alternativa en un escenario nacional de tanta polarización?
—Hay mucho gente que con este gobierno ya hizo una experiencia y en ese sentido hay que marcar a las claras que no hay que aceptar la resignación. La clase trabajadora tiene mucha más fuerza, quedó demostrado no sólo a lo largo de la historia sino ahora con movimientos como el de los chalecos amarillos, cuando el gobierno quiso aumentar los combustibles y recibió una movilización enorme con la que tuvo que retroceder. El movimiento de las mujeres es otro ejemplo de lucha en Argentina, que ha surgido con mucha fuerza. Nosotros queremos tomar esos ejemplos para derrotar al FMI, Macri y los gobernadores que están ajustando.