Numerosas organizaciones piqueteras combativas protagonizan este jueves 14 un piquetazo nacional, con cortes en siete accesos a CABA y acciones en casi 20 provincias del país, bajo el reclamo de trabajo genuino, aumento y universalización del seguro a desocupados y alimentos. En Santa Fe, el Polo Obrero realizará acciones en Rosario con convocatoria a la altura del casino a las 9 horas, también en Santa Fe, Villa Constitución, San Lorenzo, Beltrán, Baigorria, Bermúdez y Tacuarendí.
Se trata de la continuidad del Ollazo Nacional realizado el pasado 6 de octubre, donde las organizaciones piqueteras se manifestaron contra el ajuste del gobierno, la desocupación y el hambre y anunciaron un plan de lucha progresivo, con cortes de ruta, accesos y la posibilidad de acampes piqueteros.
Melisa Molina, del Polo Obrero dijo: “Vamos a denunciar la falta de trabajo, la carencia de alimentos y de calidad nutricional de las provisiones del Estado para los comedores populares, el deterioro de los ingresos de los beneficiarios de los programas sociales –quienes actualmente cobran $15.000- y acceso restrictivo a los mismos. Reclamamos un plan de obras públicas para la generación de un millón de puestos de trabajo, universalización y aumentos de los programas sociales, entendidos como un seguro al desocupado, aumento de la provisión y mejora de la calidad de los alimentos. La lucha por revertir el cuadro de crisis en que se encuentran sumidas las familias obreras está más vigente que nunca”.
Carla Deiana, referente del Partido Obrero y el Frente de Izquierda, que acompañará el reclamo, caracterizó: “Fernández cumple con el FMI mientras posterga a los trabajadores, especialmente a los desocupados. La presentación del proyecto de “estímulos” para la generación de puestos de trabajo de parte de Sergio Massa y el Frente de Todos es una cortina de humo que no resolverá el 10% de desocupación, porque solo establece exenciones a las contribuciones patronales como aliciente para la contratación de nuevo personal, pero no asigna ni un solo peso del presupuesto, ni partidas extraordinarias, al impulso de la obra pública y el empleo formal. Este tipo de proyecto ya fracasó en el pasado, como el “Plan Empalme” de Macri, ya que apunta a convertir los programas sociales en subsidios para los capitalistas e ir desmantelando la endeble asistencia económica que reciben cientos de miles de trabajadores precarizados. Redundará en un mayor vaciamiento del ANSES y un achique de los costos patronales, pero no en la creación de empleo genuino. Para reactivar la economía hay que romper lazos con el FMI y su agenda ajustadora, recuperar el ahorro nacional y ponerlo a trabajar en la Argentina. Defender los convenios colectivos de trabajo y llevar el salario a la canasta familiar, como lo reclamó el paro docente de Santa Fe”.
