Después de una gala de expulsión muy polémica en la que Licha fue eliminado por el voto del público y Agostina decidió abandonar la casa por decisión propia asegurando que tenía miedo que Furia atente contra su vida, este lunes ingresaron siete personas al juego.
Los primeros ingresos fueron de dos ex participantes. Denisse González y Sabrina Cortéz volvieron al juego después de varias semanas afuera. Acto seguido empezaron a llegar los nuevos concursantes Mauro, Darío, Paloma, Damián y Florencia fueron entrando de a uno ante la mirada sorprendida de quienes hace más de tres meses están encerrados en la casa más famosa del país.
Si bien ahora son muchas las y los participantes que están en juego el conductor del ciclo aseguro que la competencia termina en junio.
El primer participante en ingresar fue Mauro D’Alessio, quien se presentó como “un tincho modelo”: “Me gustan los planes empalagosos, así película yankee, pero increíblemente, nunca tuve novia. Soy muy egocéntrico en mi imagen y en cómo quiero que me vean… Jugué al rugby desde los 6 a 20 años, no me considero el típico tincho, pero la gente piensa que soy el tincho modelo”, dijo.
Después llegó Darío Martínez Corti, un hombre con hijos y nietos al que en la casa ya designaron como «papá»: “Estar incomunicado es todo un tema y eso me parece interesantísimo”, explicó en su presentación y adelantó que tiene afición por la cocina.
Otra de las nuevas concursantes fue Paloma Méndez, quien se presentó diciendo: “Soy bastante personaje, a veces la gente me pregunta si soy o me hago. El estudio no es lo mío, pero hice varias carreras”. Y agregó: “No me gusta pelear, pero tengo mucho carácter. Me encanta lavar los platos, limpiar”.
Oriundo de la Villa Carlos Gardel llegó Damián Moya quien reveló que ha tenido diferentes trabajos a lo largo de su vida: «Yo vivo en el monobloc 24, me crié siempre ahí, es un barrio peligroso. Tengo amigos que andan en la delincuencia, pero yo, gracias a Dios, nunca me tiré para ese lado, siempre para el lado del trabajo”.
Finalmente, entró a la casa de Gran Hermano Florencia Regidor, quien hizo una curiosa confesión: «No me gusta bañarme. Me lavo los sobacos, me hago baño polaco, pero no me lavo el pelo. ¿Está mal?”, también reveló que ha trabajado de modelo y también que sufrió trastornos alimenticios.
