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“Este modelo económico se parece al de Martínez de Hoz”

Eduardo Toniolli, hijo de desaparecido, analizó la coyuntura política que atraviesa este nuevo aniversario del Golpe.

Como todos los 24 de marzo, la conmemoración del golpe cívico-militar, del que se cumplen hoy 40 años, está atravesada por la coyuntura política. Además del reclamo constante de los organismos de derechos humanos y de quienes acompañan sus demandas de memoria, verdad y justicia desde la recuperación de la democracia, la fecha siempre tiene particularidades que reflejan el momento político que vive el país. Así lo entiende el concejal del Frente para la Victoria Eduardo Toniolli (38), hijo de la diputada Alicia Gutiérrez (Frente Progresista) y Eduardo José Toniolli, militante montonero desaparecido en 1977, y nieto de Fidel Toniolli, quien fuera miembro de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y fundador de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas. “El modelo económico de Macri se parece al de Martínez de Hoz”, aseguró Toniolli en diálogo con El Ciudadano.

El secretario general del Partido Justicialista de Rosario e integrante de la mesa nacional del Movimiento Evita dijo que lo que era una incertidumbre el año pasado para esta fecha con respecto al gobierno que se iba a instalar en la Casa Rosada y la impronta que seguiría en materia de derechos humanos, hoy es una confirmación.

“La Secretaría de Derechos Humanos y las áreas ligadas fueron desguazadas (por el gobierno de Mauricio Macri), con despidos de sus trabajadores”, señaló Toniolli como ejemplo del giro que dio el gobierno de Cambiemos.

“En un plano más general del cambio está el modelo económico de Macri apoyado en el endeudamiento, apertura de importaciones y libre comercio, como dijo el propio presidente durante la visita de (el mandatario norteamericano Barack) Obama. Las medidas que fue implementando el gobierno nacional se parecen al plan económico que anunció el 2 de abril de 1976 (el ministro de Economía de la dictadura José Alfredo) Martínez de Hoz”, sostuvo el también docente en la carrera de Filosofía de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR.

Para Toniolli, la visita de Obama a la Argentina en esta fecha tan especial “es una provocación, porque es el presidente de una potencia mundial que respaldó los golpes de Estado en toda Latinoamérica; y si bien por un lado anunció que ordenará la apertura de todos los archivos relacionados con la dictadura argentina, por otro el gobierno nacional celebró su llegada con banderas de Estados Unidos en la Casa Rosada como parte de la ornamentación y anunciaron un proyecto de libre comercio entre ambos países que, como sabemos, llevará a la ruina al pueblo trabajador”.

Toniolli, que comenzó su militancia política a mediados de los 90 en el movimiento estudiantil y luego en la agrupación Hijos, sostuvo que la aceleración de los procesos de juicio y castigo a los represores de la dictadura durante el kirchnerismo hoy encuentra obstáculos. Incluso dijo que las demandas políticas, económicas y sociales que sobresalen a 40 años del golpe hacen recordar a los reclamos de los 90 contra el gobierno de Carlos Menem. Aunque parezca derrotado, el modelo neoliberal siempre se recupera.

“En los últimos años muchas causas por delitos de lesa humanidad avanzaron con demoras pese a todo el apoyo de la cabeza del Estado; imaginate ahora con un Estado refractario a estas políticas, que incluso habló del «curro» de los derechos humanos. El partido judicial enseguida busca disciplinar y adaptarse al nuevo rumbo. En un clima donde quieren volver a instalar la teoría de los dos demonios, con el acompañamiento de los medios de comunicación concentrados, el retroceso empieza a verse”, consideró el concejal de Rosario.

Toniolli dijo que todas estas demandas se verán reflejadas en la histórica movilización de hoy a la tarde al Monumento a la Bandera, “donde además de repudiar el terrorismo de Estado instaurado en 1976 hay que hacer una interpretación del golpe, cuyas consecuencias fueron más allá de 1983. Un punto de quiebre de esas políticas neoliberales de la dictadura y el menemismo fue diciembre de 2001, cuando estallaron los acuerdos políticos superestructurales y se rompieron los pactos de impunidad”.

Y finalizó: “Hoy la coyuntura política genera un clima de unidad más amplio entre los sectores populares, con lo cual muchos pueden sumarse a la marcha principal por el 24 de marzo para pedir que avancen los juicios a los genocidas y para decirle no al ajuste y a la represión”.

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