Este papelón se veía venir. Una selección que no sabe a qué juega. Un técnico que presenta muchas dudas a la hora del armado del equipo y de los cambios en el partido. Varios jugadores que muestran cierta desidia en el momento de jugar. Dirigentes incapaces. Pero, ¿quién es el verdadero culpable que Argentina esté a un paso de pegarse la vuelta?
La lista es larga. Y cada uno de los protagonistas tiene algo de parte. Sampaoli llegó a Rusia en su peor momento como técnico. No sabe qué sistema implementar o qué jugadores poner. Da la sensación que su mensaje no llega. Que nunca supo rodear a Messi. Y lo pagó carísimo ante Croacia.
Los jugadores no están a la altura, no todos, pero los referentes seguros que no. Messi, Agüero, Mascherano, Higuaín, Di María, Biglia, Banega y Rojo son ejemplos claros. No muestran ningún tipo de rebeldía. No dan la cara en las malas. Dejaron a los pibes solos. Los croatas los pasaron por arriba.
Los dirigentes también deberán hacer una autocrítica. Nunca explicaron el famoso “38-38”. Cansaron a Martino. Echaron a Bauza. Contrataron a Sampaoli. Hicieron trizas las juveniles. La nómina de errores es infinita. Destrozaron al fútbol argentino.
Duele y mucho. No queda otra. Ahora sólo queda esperar. Y el milagro de la clasificación se pueda dar el martes. Pero con este presente quizás lo mejor es que se termine todo ahora para comenzar a pensar en la refundación del fútbol argentino.
