La campaña para las elecciones presidenciales de octubre comienza oficialmente este sábado y mientras Juntos por el Cambio modificará su esquema tras la derrota que sufrió en las primarias de agosto, el Frente de Todos mantendrá la misma estrategia que lo llevó a ganarle al Gobierno en aquella instancia.
El Código Nacional Electoral establece que la campaña debe comenzar 50 días antes de la fecha fijada para los comicios, por lo que el cronograma electoral de este año establece que las actividades proselitistas inician este 7 de septiembre y finalizan con la veda electoral, 48 horas antes de los comicios.
La inesperada diferencia de 15 puntos que le sacó el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, al presidente Mauricio Macri en las primarias del 11 de agosto llevó a que la coalición oficialista Juntos por el Cambio modifique su estrategia de cara al próximo turno electoral, mientras que su contraparte hará lo contrario.
Y es que con el resultado de las Paso, la fórmula Macri-Miguel Pichetto está obligada a recortar la diferencia para tratar de forzar un balotaje. El binomio Fernández-Fernández apunta a incrementar la ya abultada distancia para ganar en primera vuelta. El objetivo es superar el 50 por ciento de los votos.
El cambio central en la campaña del oficialismo estará dado por la diferenciación de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, respecto de Macri, una estrategia que empezó a prepararse en La Plata a pocos días de las primarias en las que perdió contra su rival del Frente de Todos, Axel Kicillof, por una diferencia de dos puntos más que en la categoría presidencial.
Esto también marca una diferencia con la campaña de Macri, dado que la difusión de mensajes a través de Whatsapp, Facebook y Twitter es una de las herramientas predilectas de Marcos Peña, quien ya mostró días atrás su intención de mantener esta táctica, con un audio en el que le pidió a los militantes oficialistas salir a convencer a “diez votantes cada uno”.
Macri ya retomó el tono de campaña con la visita que realizó el último jueves a Córdoba, uno de los pocos territorios, además de la ciudad de Buenos Aires, donde salió ganador en las primarias. También prevé realizar actividades en Entre Ríos y Santa Fe, las dos provincias de mayor peso electoral después de Córdoba, Buenos Aires y la Ciudad.
El Frente de Todos repetirá en buena medida lo hecho antes de las primarias, con Alberto Fernández recorriendo todas las provincias y tratando de tender puentes con distintos sectores de la política y la economía.
El candidato opositor pondrá mucha atención a Córdoba, donde a pesar de haber perdido las Paso frente a Macri, consiguió superar el caudal de votos que obtuvo el kirchnerismo en 2015.
Su compañera de fórmula, Cristina Fernández, continuará la estrategia de campaña basada en la presentación de su libro “Sinceramente” en varios puntos del país. Este sábado tenía previsto hacerlo en la ciudad de Posadas, Misiones.
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