Por Paulo Menotti- Especial para El Ciudadano
Cuando Javier Milei ganó las elecciones en noviembre del año pasado lo hizo al convencer a la mitad más uno del electorado en balotaje con sus ideas, que son parte de la ideología liberal que desprecia la igualdad, la solidaridad de unos con otros y premia al egoísmo, principalmente porque gran parte de la población se autopercibe como “empresarios” o “clase media” siendo que, en muchos casos, con sus ingresos, no superan a la línea de la pobreza. Se trata de que su discurso “hegemonizó” el debate político, el intercambio de ideas. Justamente ese concepto, “hegemonía” que el presidente utiliza, pertenece a Antonio Gramsci, un militante, dirigente y teórico marxista italiano que dejó un importante repertorio de conceptos que sirven para pensar la realidad y actuar en política. José Carlos Mariátegui fue influenciado por el italiano y se convirtió en uno de los principales pensadores marxistas de América latina precisamente porque pensó la realidad desde una perspectiva local. Estos dos autores serán revisitados este viernes 24 de mayo, desde las 15 en la Jornada de debate
“Gramscismos latinoamericanos. Combate por la contrahegemonía”, que se desarrollará en la Facultad de Humanidades y Artes (Entre Ríos 758, aula 21). En una entrevista con su organizador, Jorge Sgrazzutti repasa los conceptos principales de estos pensadores y expresa por qué son tan importantes en nuestro presente.
¿Por qué hay que volver a debatir a Gramsci y a Mariátegui?
Porque son figuras claves del pensamiento marxista, caracterizado por su heterodoxia pero que con el paso del tiempo fueron generando, y continúan haciéndolo, visiones que nos permiten pensar los problemas del presente.
¿Qué aportes dejaron al pensamiento actual?
Los aportes son muy importantes. En el caso particular de Gramsci tenemos varias cuestiones que son relevantes. Por ejemplo, pensar las relaciones de fuerza que hay en el mundo actual donde domina un capitalismo muy concentrado que ha girado hacia posiciones extremas, hacia la derecha. Por lo tanto, este fenómeno hay que comprenderlo para poder observar y analizar a los movimientos sociales latinoamericanos. En segundo lugar, hay que generar una construcción hegemónica para oponerse a esto precisamente cuando también están en crisis los discursos denominados populistas o proyectos populistas. Invitar a este tipo de actividades que realizaremos el viernes, implica buscar construir una hegemonía que discuta y le quite el monopolio que por el momento tiene esto que podemos denominar neoliberalismo.
En Mariátegui, el elemento fundamental a mi criterio que hay que tener en cuenta es el componente étnico que juega un papel central, sobre todo pensando en que en los movimientos sociales latinoamericanos hay una fuerte presencia de pueblos originarios que tienen su propia visión de mundo y que pueden contribuir pensando un proyecto que no sea el del capitalismo neoliberal que destruye todo. Entonces, los aportes de Mariátegui pueden ser importantes desde esta perspectiva.
—¿Cómo se los leyó o interpretó a lo largo de la historia?
Si, a lo largo de la historia latinoamericana podemos encontrar diversas etapas sobre las que se recurrió a sus lecturas e interpretaciones. La más difundida lectura sobre Gramsci es a partir de los años 50 y 60 cuando surge dentro del Partido Comunista Argentino una generación de militantes jóvenes que son lectores del teórico italiano. Éstos formaron la revista Pasado y Presente con un repertorio de elementos interpretativos que el gramscismo tuvo en esa época. En el presente también sigue teniendo relevancia. Se hizo una lectura durante los años 80 sobre un Gramsci dedicado a pensar cuestiones de la democracia, de una democracia avanzada. El día de hoy, con justa razón cuando atravesamos una crisis orgánica, el aporte de Gramsci es central.
En cuanto al papel de Mariátegui, a diferencia de Gramsci, creo que ha tenido una presencia en el pensamiento latinoamericano mucho más marcada. Esa cuestión híbrida y ese reconocimiento de las clases sociales latinoamericanas basadas en diversos colectivos, me parece que es una lectura de actualidad. A lo largo del tiempo la creación de centros colectivos y talleres sobre el teórico peruano fueron y son importantes. Este autor es una fuente de inspiración para el pensamiento de liberación.
—¿Qué herramientas teóricas dejó Gramsci?
Sobre las herramientas teóricas de Gramsci contamos con el concepto de hegemonía que nos permite pensar en el contexto latinoamericano. Pienso que hay una hegemonía que se estableció a partir de las dictaduras en América latina entre los 70 y los 80. Ese capitalismo que tiene un carácter financiero se ha consolidado y se está agudizando con el gobierno de Milei. Por lo tanto, a esa dominación hegemónica hay que contraponerle una hegemonía de los sectores subalternos o clases populares. Desde un proyecto amplio y abarcador como lo plantean Gramsci y Mariátegui, hay que construir otro tipo de hegemonía. Hay que pasar esa fase de las etapas reformistas, o de gobiernos populistas, y avanzar hacia proyectos que tiendan a superar esas instancias que no han alcanzado para frenar esta hegemonía neoliberal y que el tiempo actual está demostrando su cara más violenta y brutal contra los sectores subalternos. Me parece que son conceptos que se encuentran dentro de la tradición marxista y cuyo aporte es necesario repensarlo al calor de las ideas y de los procesos económicos y sociales del siglo XXI.
Actividades de la Jornada debate
La jornada está organizada por el Centro de Estudios Europeos de la Universidad Nacional de Rosario, el Centro Latinoamericano de Investigaciones de Historia Oral y Social y Gramcianos del Paraná, se iniciará con la presentación de la misma a cargo del doctor Jorge Sgrazzutti quien analizará la obra de Gramsci y sus repercusiones en el presente.
Más tarde, se realizará una mesa debate sobre la figura de Mariátegui a cargo del licenciado Juan Manuel Núñez y del secretario general de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello.
Luego se expondrán las actividades editoriales relacionadas con Gramsci en nuestra región. Gabriela Sosa presentará a la Editorial Kañy de Villa Constitución y Hernán Ouviña presentará su libro Antonio Gramsci. Aproximaciones y (re)lectura desde América Latina. Según Ouviña, “Un primer acercamiento a Gramsci nos obliga a no disociar sus reflexiones y su militancia del momento histórico en el cual escribió y actuó como periodista, educador, filósofo y dirigente político”.
Al cierre de la jornada se realizará el conversatorio Combate contra las nuevas derechas desde Gramsci y Mariátegui.