Esteban Alvarado, juzgado por homicidio, asociación ilícita y lavado de activos, pidió hablar ante el tribunal y admitió un delito, haber sido el ideólogo de una balacera contra la vivienda en barrio Martin de una contadora que trabaja en el Ministerio Público de la Acusación.
Alvarado, ex convicto por robo de autos y procesado por narco, dijo que participó en la instigación del ataque contra la casa de la empleada judicial en Rioja al 600: le pidió disculpas en público, dijo que su intención era dejarle «una corona» en la puerta de la vivienda y que hubo una confusión de la persona que pasó y gatilló contra la fachada, en referencia a que días antes le tiraron la cabeza de un perro enfrente de la vivienda.
Lo hizo al aceptar declarar y contestar preguntas de los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, en el inicio del debate oral en su contra y otras seis personas, dos de ellas que participan del juicio en libertad.
“Me pusieron una multa de 1.950 millones de dólares, la misma que a Lázaro Báez. De donde puedo sacar esa plata si estoy preso”, se preguntó en otro tramo, haciendo gala de una estrategia defensiva poco usual, como confesar un delito, algo que ya su archienemigo Ariel “Guille” Cantero había hecho en uno de los juicios por los cuales ya suma condenas de casi 100 años de prisión.
Empezó juicio al archienemigo de Guille Cantero, Esteban Alvado: dijo ser comerciante ante tribunal
Alvarado, en otro tramo de su alocución, admitió conocer a algunos los compañeros de banquillo y algunos de quienes firmaron abreviados en la causa, muchos de ellos policías: “Son amigos”, dijo, pero eso no implica por supuesto una mecánica para cometer los delitos que le achacan, aclaró.
“Para agosto de 2021 yo estaba arreglando un abreviado a doce años con los fiscales, estaban esperando el okey de (Jorge) Baclini y en ese contexto lo mataron a (su ex subordinado en la banda, el mecánico Carlos) Arguelles, y empiezan a decir que fue Alvarado. Todo falso”, dijo en referencia a este hombre que también había sido imputado por asociación ilícita.
«No tuve un derecho a defensa justo. No me permitieron poner un perito de parte cuando abrieron mi teléfono. Los fiscales tienen el poder, acá no hay más justicia», también dijo.
Alvarado, más temprano, había dicho tener por profesión “comerciante”, antes de que los fiscales llevaran adelante sus alegatos de apertura ante el tribunal en el Centro de Justicia Penal.
Edery y Schiappa Pietra pidieron ante jueces Alejandro Negroni, Patricia Bilotta y María Isabel Más Varela perpetua para él y para los otros cuatro acusados presos, Maurio Laferrara, Facundo Almada, Matías Ávila y Germán Fernández, en tanto que solicitaron 8 años para Miguel Greci Hazzi y 6 para Damiana Ghirardi.
Esteban Alvarado comienza a ser juzgado como jefe de una banda narcocriminal