Mariana Ortigala, la hermana Rodrigo, el principal testigo en la megacausa contra Esteban Alvarado, vive con pánico. Esa sensación cobró fuerza de realidad el pasado 13 de marzo, cuando, horas antes de que aportara datos a la Justicia, tres personas llegaron hasta su casa de Roldán y le dispararon 35 veces con tres pistolas. Un movimiento ágil de su parte y la mala puntería acaso fueron clave para que viviera para contarlo. Este lunes hubo avances en la investigación de ese ataque: Yanina Alvarado, hermana de Esteban, fue detenida en su casa de Cochabamba al 6800 –donde cumplía prisión domiciliaria por una condena federal–, sospechada de participar en el intento de asesinato. Un nuevo capítulo en una saga que se escribe a sangre y fuego, a un año de la detención de Alvarado.
En declaraciones al programa Trascendental, de LT8, Mariana Ortigala brindó su versión del comienzo de la enemistad de su hermano con Alvarado, una rivalidad que también la alcanzó a ella. Según ella, la hostilidad surgió “hace unos 9 años” a partir de la relación de Rodrigo Ortigala con Rosa Capuano, la ex pareja de Alvarado, en tiempos en que estos se encontraban distanciados. “Esteban se enteró y ahí empezó el problemón de nuestra vida”.
Las consecuencias de esa relación prohibida fueron el intento de asesinato a Ortigala y que fuera despojado de su casa, dijo Mariana.
Por aquellos días, Alvarado quedó detenido por la causa conocida como la Banda de los Rosarinos, y en 2016 fue condenado por la Justicia bonaerense a 6 años y seis meses por comandar una red dedicada al robo y desguace de autos. Pero su nombre ya era sinónimo de poder desde mediados de la década pasada, y era señalado como un hombre de peso en la geografía narco de zona noroeste.
Ya en prisión domiciliaria, la figura de Alvarado surgió otra vez tras el asesinato del prestamista Lucio Maldonado en noviembre de 2018, causa que lo tiene tras las rejas desde febrero de 2019 como instigador de ese crimen. A eso se le sumó una acusación por asociación ilícita y un procesamiento por tráfico de drogas en diciembre.
El relato del testigo protegido Rodrigo Ortigala surgió como aporte para desentrañar la intrincada red de negocios sucios que le atribuyen a Alvarado. Según Mariana, luego de varias denuncias presentadas contra Estaban, silenciadas con connivencia policial, “es la primera vez que tenemos una investigación tan certera por parte de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra”. Aunque, aclaró: “Al mismo tiempo empezamos a ser amedrentados”.
Según su testimonio, el viernes 13 de marzo por la mañana Mariana Ortigala se disponía a aportar más datos y llevar testigos en causas de homicidios relacionados con Esteban Alvarado, particularmente del resonante caso de Luis Medina; su pareja, la modelo Justina Pérez Castelli –“mi sobrina”, reveló Ortigala– de diciembre de 2013. Y del padre Justina, Gustavo, acribillado en Donado y Mendoza en 2016.
Las intenciones de Ortigala, según contó, llegaron a los oídos de Alvarado. “Se filtra esa información, ya que la Policía siempre le avisa a Esteban y obviamente esa es la causa por la cual no me dejan llegar”. El resto es historia conocida: el plan fallido de ejecutarla a la salida de su casa, en Dulcinea del Toboso y San Pedro, en Roldán. Tres de los 35 disparos la alcanzaron. Uno en el tórax, otro en un glúteo y el restante en un talón.
También reveló que cuando fue escoltada al hospital Español para ser atendida, en los pasillos había dos personas sospechosas preguntando por ella: “Los mandó Esteban Alvarado. Cuando los quisieron identificar, se dieron a la fuga en una camioneta sin chapa patente”.
El esclarecimiento de esa causa por tentativa de homicidio, que quedó en la órbita de la Fiscalía de Delitos Complejos y Criminalidad Organizada, sumó un nuevo paso: los pesquisas llegaron a la hermana de Alvarado, a quien allanaron y detuvieron en Cochabamba al 6800 junto a otras dos personas que estaban demoradas. En su casa de barrio Belgrano Sur donde cumplía prisión domiciliaria por una pena en primera instancia de siete años de prisión, personal de la Agencia de Investigación Criminal secuestró dos pistolas, un revólver; 260 municiones, 600 mil pesos, elementos informáticos y alrededor de cinco kilos de marihuana prensada, dijeron fuentes oficiales.
Yanina Alvarado es la segunda persona detenida por los pesquisas. Según adelantó el Ministerio Público de la Acusación, este martes será imputado Francisco Ezequiel R., detenido en Felipe Moré al 600 bis el pasado viernes. Entonces, se conocerá qué evidencia tienen los fiscales de su participación en el hecho.