Esteban Paulón es la figura elegida por el socialismo para encabezar la lista de diputados nacionales por Santa Fe que irán junto con el precandidato a presidente, Juan Schiaretti en las próximas Paso nacionales del 13 de agosto. En diálogo con El Ciudadano habló de la importancia del fortalecer el interbloque Federal en el Congreso, pero también destacó el rol del Partido Socialista en las recientes elecciones provinciales.
“Las victorias las encabezaron los ex referentes del Frente Progresista. Todos pensaron que íbamos a ir atrás de Carolina Losada y hubo mucha subestimación. Después de lo de Miguel (Lifschitz) y de Hermes (Binner) nos jugábamos seguir siendo relevantes en la política santafesina o irnos a casa, y hoy somos un actor relevante en la política santafesina”, deslizó el secretario de Relaciones Internacionales e histórico militante del Partido Socialista.
Su inicio como militante tiene fuerte vínculo con un entorno familiar movilizado por la política y la participación de su padre en distintas organizaciones. En los 90 comenzó a participar en el centro de adolescencia municipal y enseguida cobró protagonismo en la militancia socialista juvenil. En 2006 dio puntapié al área de Diversidad sexual de la municipalidad, experiencia que se trasladó en 2016 a nivel provincial con la gestión de Miguel Lifschitz.
Con el envión de las primarias provinciales, ahora el socialismo buscará expandir su presencia a nivel nacional a través de un candidato surgido de la cantera y darle así mayor protagonismo a la famosa tercera vía en Diputados.
—¿Por qué decidieron ir con Juan Schiaretti y no se pudo reeditar algo similar al frente Unidos para las elecciones nacionales?
—A nivel nacional cada uno decidió seguir su propio camino. En ese contexto vimos la posibilidad de hacer una apuesta por fuera de la grieta. Es un espacio alternativo al que hay que apostar, con un gobernador que tuvo una gestión en Córdoba con muchos puntos de conexión con el socialismo, con una mirada federal. Ni al macrismo ni al kirchnerismo les interesó que nos vaya bien, cuando ves la inversión por habitante, Santa Fe es la tercera o cuarta de abajo hacia arriba. Schiaretti encarna esa idea de volver a un país federal, dándole importancia a lo productivo y priorizando a las provincias. Son prácticas que pueden darle una impronta diferente un gobierno nacional.
—¿La idea es fortalecer y expandir el interbloque federal que integran junto a diputados de Córdoba?
—La experiencia de Enrique Estévez y Mónica Fein en el espacio Federal fue importante. Si bien son siete diputados en un cuerpo de 257, se logró tener influencia porque se pudieron tratar varios temas. En su momento Enrique logró que se pudiera sacar de Comisión lo de Humedales, donde finalmente el gobierno y la mayoría de la oposición terminaron cediendo al chantaje de gobernadores del norte. Mónica en la Comisión de Salud, como presidenta, logró sacar leyes importantes. Entonces un diputado o diputada puede impulsar temas y buscar acuerdos.
—¿Tiene lugar en medio de la polarización una tercera alternativa en el Congreso?
—El Congreso que viene va a ser de enorme paridad y los espacios más pequeños vamos a poder inclinar la balanza. Hay que decirle a la gente que esa balanza la puede inclinar el espacio de Javier Milei o nosotros y ya sabemos que las ideas de Milei retrasan en todo sentido. Estamos llevando una propuesta para consolidar ese espacio en la Cámara. Argentina tiene un gran potencial, más allá de que se están peleando para ver quien recorta más. Hay mucho para hacer, nuestro destino no es la tragedia.
—Ya con el resultado de las Paso provinciales, ¿qué lectura hacés sobre la decisión partidaria de conformar el frente Unidos?
—Creo que tomamos la decisión correcta. El nivel de deterioro que se vivió en estos cuatro años en la provincia, con gente que viene de los años 90, terminó impactando en la vida cotidiana, en la salud pública. Entendimos que había que generar algo para cambiar esta realidad, la mayoría del partido asumió que era importante hacer esta apuesta.
Creo que fue correcto porque lo que la gente votó, tiene que ver con el recuerdo del Frente Progresista Cívico y Social (FPCYS). Los más votados son todos ex referentes del Frente. La gente ordenó el espacio en el proceso electoral y determinó que el candidato a gobernador más votado es un ex ministro de nuestro gobierno, que la lista de diputados la va a encabezar una referente socialista. En el concejo y la ciudad aparecen dos figuras del radicalismo cercanas al socialismo.
—Se habló del socialismo yendo de furgón de cola del PRO, ¿considerás que resultó al revés?
—Las victorias las encabezan los ex Frente Progresista. Todos pensaron que íbamos a ir atrás de Carolina Losada y hubo mucha subestimación. Era difícil lo de Mónica (Fein) y más con el poco tiempo que se decidió, a pesar de eso estuvo cerca del 10% de los votos, no es que vamos detrás de Losada, el espacio va a incidir en el proceso. Ganamos la categoría en Diputados para pelear las 28 bancas en septiembre.
Nosotros decidimos ir a Unidos pero con candidaturas propias y fue una apuesta correcta y exitosa ¿Cuál era la otra alternativa? ¿Quedarnos en nuestra casa o ir quintos en una lista? Después de esta elección no nos jugábamos cargos, después de lo de Miguel (Lifschitz) y de Hermes (Binner) nos jugábamos seguir siendo relevantes en la política santafesina o irnos a casa, y hoy los somos, somos un actor relevante en la política santafesina.
—¿Las Paso le sirvieron a la oposición para reordenar el mapa electoral en la provincia?
—Hoy hay expectativas con un cambio de gobierno y ahí el socialismo quedó muy bien parado, no solo con el triunfo de Clara García en Diputados provinciales sino también en la victoria de Paco Garibaldi para senador en Santa Fe. Estamos a las puertas de mantener una correlación más pareja en el Senado, sostener la mayoría en Diputados, y con fuerte influencia del socialismo. Fue una jugada arriesgada pero que resultó exitosa. Hay que pensar un poco más con la cabeza y menos con el estómago. Hay que recuperar el rumbo y contar con políticas públicas.
