La magistrada que investiga si los hijos de la viuda de Noble son hijos de desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar, deberá decidir si acepta el pedido de la fiscal Rita Molina de disponer que se utilicen las muestras obtenidas el año pasado para compararlas con la totalidad de la base de datos genéticos del Banco Nacional de Datos Genéticos, como fija la ley.
Las muestras en cuestión son las que se encuentran desde el 29 de diciembre pasado en el Cuerpo Médico Forense y que, a pedido de la defensa de los hijos de Noble, se tomaron allí con la condición de que sean cotejadas con sólo dos familias.
«Esas muestras pueden ser sospechadas tanto como las prendas requisadas el 28 de mayo y que fueron contaminadas» recordó Carlotto en diálogo con Télam.
En ese marco, la titular de Abuelas consideró que la jueza Arroyo Vidal «tiene facultad para exigir la toma de sangre en el Juzgado, con todos los recaudos legales que sean necesarios».
«Si Marcela y Felipe Noble Herrera se niegan a la extracción, están infringiendo la ley y se convierten en responsables de obstruir a la justicia», sentenció.
«Ellos son víctimas pero también son responsables de obstruir a la justicia», remarcó Carlotto.