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Estelares llega a Rosario para presentar su nuevo disco «Las Lunas»

“Nos movemos cuando sentimos la necesidad”, dijo Víctor Bertamoni, guitarrista de Estelares, quien contó los pormenores del nuevo material de la banda que lidera Manuel Moretti y que vuelve a salir a la ruta para presentar una historia musical sobre los encuentros, la temporalidad y los afectos

Estelares es de esas bandas a las que les gusta salir a la ruta, lo hace impulsada por las canciones, y en ese recorrido, Rosario siempre la encuentra en su paso. Liderada por Manuel Moretti, Estelares acaba de editar Las Lunas, su octavo disco. Y fiel a su tradición, lo mostrará este viernes en la ciudad con un esperado concierto donde no faltará un recorrido por sus mejores canciones. Abriendo la noche, como banda invitada, se presentará el grupo Liverpool.

“La mayoría del repertorio se lo lleva Las Lunas porque lo estamos tocando completo. Pero además haremos canciones de los demás discos, algunas más raras que otras, lo que tengamos ganas”, dijo, a modo de anticipo, Víctor “Torio” Bertamoni, guitarrista de la banda en diálogo con El Ciudadano.

Torio habla con un atrevimiento casi adolescente que sostiene con firmeza a lo largo de toda la entrevista casi como una bandera, como una conciencia por darle libertad al instinto y perseguir la alegría, además de enaltecer la amistad que es el gran motor de Estelares.

Lleva veintitrés años con la banda que, además de Manuel Moretti (voz y guitarra) y Pablo Silvera (bajo), tiene el aporte de los invitados estables Javier Miranda (batería), Eduardo Minervino (teclados) y Guillermo Harrington (guitarra).

Con la banda grabó ocho discos, el último Las Lunas, compuesto por diez canciones, diez episodios acerca de los encuentros con otro, o quizás con uno mismo, y sobre la temporalidad que lleva a medir el tiempo en lunas vividas.

—En “Las Lunas” hablan del amor, el tiempo, la música y la familia. ¿Cuáles son las búsquedas de la banda que dieron paso al nacimiento de este disco?
—Estelares es una banda que armamos con Manuel (Moretti) y Pali (Silvera) en torno a canciones de Manuel, que siempre es el motor y el que compone; tiene un montón de material y escribe muchísimo. Entonces nosotros, movilizados por eso, comenzamos a apoyar y adherir, a subrayar lo que él quiere decir con la música y el armado de las canciones. Y básicamente siempre arranca así cada disco. Siempre nos terminamos sorprendiendo para bien y se nos hace menos predecible cada material. Las Lunas siguió ese mismo proceso.

—En la producción cambiaron a Juanchi Baleirón por Germán Wiedemer. ¿Qué buscaron en él y cómo evaluás el resultado de su intervención?
—Junto a Germán, el disco empezó a tomar un color particular. Fue el primer disco con él como productor con quien nunca habíamos trabajado. Con Juanchi hicimos tres discos, teníamos un cierto método y una forma de laburo que nos encantaba y nos hacía bien porque él es cancionero como nosotros. Y Germán también: es autor musical de todas las canciones del último disco de Andrés Calamaro. En Las Lunas se metió en las canciones de Manuel y se armó todo muy rápido. Creo que el leitmotiv del disco, en cuanto al método o la característica, es que fue muy inmediato sin ser demasiado pensado, y tiene el espíritu de la improvisación, con la canción fresca que así fue grabada.

—Juanchi trabajó con ustedes en tres de los ocho discos más populares de la banda que fueron, al mismo tiempo, representativos de la última etapa de Estelares y abrió a la banda una nueva audiencia.
—Juanchi nos abrió la puerta de las radios e hicimos canciones que terminaron gustando mucho. La idea fue hablar con alguien que pudiera aportarle a lo que estaba sonando en las canciones de Manuel. Con Juanchi fue un tema de agendas y de que nosotros teníamos los tiempos y las ganas de grabar a fin de año. Germán estaba en un parate con Calamaro, que ahora sí lo tiene girando, no estaba tocando y se copó, nos dijo que le gustaba Estelares y que quería participar en la banda, y a nosotros nos conquistó instantáneamente porque tiene una forma de laburar espectacular y dirigió los ensayos y la banda hacia eso que se escucha en el disco. Labura como si fuera un técnico de futbol con la idea de que funcione bien el equipo, la banda. Me parece que nos sacó lo mejor a cada uno y le sacó el jugo a cada una de las canciones.

—El disco se iba a llamar “Montañas de amor” pero quedó “Las Lunas”. ¿A qué refiere?
—En una charla con su familia, con su mujer, ella le sugirió a Manuel ponerle Las Lunas y él le encontró un sentido porque las lunas son su familia, sus dos hijas, su mujer, una idea de lo femenino que a él lo rodea.

—Seguir apostando al formato disco físico es casi un lugar de resistencia y ustedes lo siguen haciendo. “Las Lunas”, por tanto, es un disco que abreva en esa tradición y pone en valor el concepto…
Las Lunas tiene una serie de canciones que se emparentan, que se hicieron todas juntas en un mismo período de un mes y medio en las que las fuimos madurando. La verdad que sí, es un concepto bastante romántico el “objeto disco”, pero nosotros somos de la vieja escuela y nos gusta presentar un álbum más allá de hacer adelantos. Con este disco sacamos un adelanto que fue “Ríos de lava” pero con dos meses de anticipación para adelantar finalmente este disco que ya se venía en camino. Nos gusta presentar el concepto álbum y después hacer las giras. Ahí sentimos que se renueva todo el circuito de conciertos.

—Estelares es una banda que hizo lo que creía correcto y con esa coherencia lleva veintitrés años de vigencia creciendo pero sosteniendo al mismo público de sus inicios. ¿Qué significa esta permanencia en los escenarios y cómo analizas esa evolución?
—A mí me moviliza Manuel como cantautor, como compositor. Cuando arrancamos, sentía que él tenía para dar algo, un repertorio como compositor e intérprete, que yo como músico le podía sumar y así nos asociamos. Y con Pali, por supuesto. Así seguimos por el mismo carril. Fue un recorrido sin apuro, siempre manejándonos a nuestro tiempo. Y es una bendición que nadie nos apurara. Hasta, si querés, muchas veces pecamos de lerdos o de vagos, de no hacer nada porque siempre nos movemos cuando sentimos la necesidad o el impulso. Por eso, creo que estamos juntos hace tanto tiempo. Porque no nos imponemos nada, no nos exigimos una agenda. Cuando nos damos cuenta que alguien no lo está sintiendo cortamos y salimos para otro lado o paramos y vemos. Esa es la forma de ser de Estelares. Ante todo somos amigos y un grupo humano que nos consideramos los unos a los otros siempre. Y en este tiempo, por suerte, transitamos una pendiente hacia arriba, pasos que nos mostraron un crecimiento, nos llenaron de alegría y nos impulsaron a dar otro paso más.

Para agendar

Estelares presentará su nuevo álbum Las Lunas este viernes, a las 22, en la Sala de las Artes de Suipacha y Güemes. Las entradas están a la venta en Amadeus de Córdoba 1369 o a través del sistema Ticketek

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