La provincia avanzó en la paralización de las obras de los emprendimientos inmobiliarios Damfield, ubicado en el sector sur de Funes, lindero al norte con la ruta provincial 34-S y la autopista Rosario-Córdoba y al este del barrio Kentucky, y La Reserva, que se encuentra sobre un camino rural continuación de calle Galindo, lindante a dos canales históricos y en proximidades de la reserva San Jorge. Personal de las secretarías de Asuntos Hídricos (Ministerio de Obras Públicas) y de Ambiente (Ministerio de Ambiente y Cambio Climático) colocó fajas con la leyenda de “obras paralizadas” en ambos loteos, ya que según se explicó oficialmente, ambos se extienden en zonas inundables y representa riesgo ambiental para los vecinos de Rosario y todos los habitantes de la cuenca del arroyo Ludueña. Y, sobre todo, para quienes construyen allí sus viviendas.
El ministro de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Enrique Estévez, defendió el accionar del gobierno provincial tras la paralización de los trabajos en los loteos, realizados –destacó– sin autorización, de los loteos. “Los gobiernos locales deben tener planes de ordenamiento territorial. Hace pocos meses vimos lo que sucedió en Brasil con las inundaciones, no se trata solo de una avivada, las consecuencias pueden costar vidas”, sentenció.
El ministro recordó que “no se pueden construir loteos sin tener un estudio de impacto ambiental aprobado”.
En ese marco, Estévez, remarcó que los estudios de impacto ambiental son realizados por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, que a su vez toma análisis realizados por distintas áreas del Estado, como la Secretaría de Recursos Hídricos. “Se forma un circuito a seguir para poder construir. En primera instancia, el gobierno local, en este caso la Municipalidad de Funes, debe dar una autorización de uso de suelo”.
El gobierno provincial realizó una inspección a través de los ministerios de Ambiente y de Obras Públicas, donde se constató que se habían iniciado obras sin los estudios y certificados de rigor. Además, se dispuso investigar cómo se comercializaban los terrenos, que están demarcado en una zona “no apta para la construcción”. Antes de las fajas, se explicó en dos oportunidades se había intimado a paralizar las obras, pero los desarrolladores no dieron cumplimiento.
Ante los resultados del informe, el gobierno provincial ordenó la inmediata paralización de las obras y trabajos, “realizados sin autorización y en contravención con la normativa”, y facultó a los ministerios de Ambiente y de Obras Públicas para que den cumplimiento a la medida.
Además instruyó a Fiscalía de Estado para que evalúe “si es necesario iniciar las acciones judiciales”, entre ellas las que “tiendan a la recomposición del daño ambiental que se encuentre eventualmente producido”.
“Y en caso de que se considere la posible comisión de delitos, de realizar las denuncias penales pertinentes, autorizándose a constituir a la provincia de Santa Fe como querellante”.
Esta semana Estancia Damfield, desarrollo inmobiliario que pilotea el ex jugador de fútbol Maxi Rodríguez, que cuenta con un predio de 200 hectáreas frente al barrio privado Kentucky, aseguró que ha cumplido con las normativas vigentes y también presentado los requerimientos correspondientes. “Somos un grupo empresario comprometido con la transparencia”, destacaron desde la empresa.
La provincia lo negó y sostuvo, en cambio, que todo lo presentado tiene “irregularidades”, ya que la documentación obrante “no cumple con los requisitos exigidos” desde su comienzo. Además, señaló que la anterior gestión, a cargo del justicialista Omar Perotti, concedió un certificado “parcial”, que como tal “no implicaba autorización para el inicio de obras”.
Damfield recopiló las etapas por las que fue pasando el desarrollo desde que se inició, a fines de 2021, y detalló que en julio de 2022 recibió el permiso de edificación del área de recreación por parte de la Municipalidad de Funes. Y sostuvo que en septiembre de 2022 presentó el proyecto de Drenajes Urbanos del loteo y pero nunca tuvieron respuesta de la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincial.
También aseguró el grupo empresario que en marzo de 2023 presentó un estudio de impacto ambiental, y posteriormente, entre junio y septiembre, obtuvieron las aprobaciones de las Etapas 1 y 2 del área de recreación ampliada. Finalmente, el pasado 24 de abril, recibieron el permiso de extracción de suelos por parte del Departamento de Minería.
Para cerrar, desde Damfield apuntaron que están trabajando para “subsanar esta nueva instancia lo antes posible, presentando toda la documentación respaldatoria necesaria para seguir avanzando con el proyecto de acuerdo a lo previsto”.
El caso es complejo, ya que toda construcción altera escurrimientos e impermeabiliza suelos, impidiendo absorción de agua. Pero además emiten constantemente aguas negras y aguas grises, que aún con plantas de tratamiento, terminan drenando hacia los cursos de agua o napas ya saturadas.
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