Como lo viene haciendo desde 2007, la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNR entregará, en el formato de libro electrónico, los trabajos de investigación científica presentados en las VIII Jornadas de Ciencia y Tecnología, realizadas en el mes de octubre de 2014.
Son trabajos presentados por docentes investigadores de la UNR, proyectos que fueron acreditados por la universidad. “Son varias las etapas del proceso por el cual se presentan y son aceptados o no los trabajos de investigación”, afirma Clara López, secretaria de Ciencia y Tecnología de la UNR, y se explaya: “Recibimos en la Secretaría un resumen de los trabajos a los que se evalúa. Se los puede aceptar o se pueden pedir correcciones o ampliaciones, y algunos son rechazados. A los docentes investigadores que se les acepta el trabajo, se les pide que confeccionen un póster para presentarlo en la jornada. Los que se exhiben y se explican oralmente a través de un coordinador de pósters”.
La publicación electrónica que será presentada hoy, en el Espacio Cultural Universitario (ECU), contiene alrededor de doscientos trabajos, “que están distribuidos en cuatro áreas temáticas; un área de salud que incluye trabajos de medicina, bioquímica y odontología; una sección para ciencias agrarias y veterinaria; la tercera sección reúne trabajos de ingeniería y arquitectura; y la cuarta está destinada a las ciencias sociales y humanísticas”, explica pormenorizadamente, Claudio Pairoba, a cargo del área de Comunicación de la Ciencia de la Secretaria de Ciencia y Tecnología de la UNR.
“Lo que la Secretaría de Ciencia y Tecnología hace es socializar, en una jornada, toda la serie de trabajos de investigación realizados en la universidad”, afirma la subsecretaria Estela Álvarez, para agregar: “Los trabajos que se presentan pueden haber sido dados a conocer en otros sitios, y no excluye a trabajos que fueron publicados en otros medios”.
Cuando se le pregunta qué alcance tiene la socialización a la que hace referencia, Álvarez pone énfasis en afirmar que “al exhibirse por medio de pósters en una jornada convocada especialmente, los docentes investigadores de la universidad toman contacto con trabajos de investigación que, de otro modo, difícilmente hubieran tenido acceso; incluso entre colegas de una misma facultad. Esta socialización apunta a que el mundo académico tenga la posibilidad de saber qué se está investigando en la Universidad y acceder a contactos directos entre investigadores”.
“Contacto del cual pueden surgir trabajos de investigación interdisciplinarios”, complementa Clara López, para agregar: “Este sistema nos ha dado muchas satisfacciones. De esta interacción han surgido proyectos interdisciplinarios. Las Jornadas de Ciencia y Tecnología organizadas por nuestra Secretaría apunta, sobre todo, a este encuentro interactivo, dando lugar a una socialización que ha pasado a ser el objetivo fundamental de las Jornadas”.
—¿A qué otras instituciones de la comunidad se las invita a participar de estas jornadas?
—(López) Estas invitaciones son dirigidas a todas las instituciones de Rosario que de algún modo estén relacionadas con la universidad, aunque no sean académicas. Por supuesto se hace la difusión a través de los diarios y otros medios de comunicación locales, trabajo que está a cargo de la Secretaría de Comunicación de UNR. También hacemos esta difusión a través de la página web de la UNR y de otras redes sociales.
—(Pairoba) Las jornadas nos sirve a nosotros para saber qué se está haciendo, cuántos trabajos hay y en tantos rubros, este foro permite al mundo académico y a interesados de fuera del mundo académico tomar nota de los diferentes temas de investigación en sus etapas de desarrollo. Por otro lado, aprovechamos estos encuentros con los investigadores para difundir no sólo sus trabajos sino para mostrar en toda su expresión los matices que cada área de investigación ofrece y las posibilidades de desarrollo profesional y personal que el mundo de la investigación científica ofrece. Creemos que éstos pueden servir de estímulos sobre todo en carreras y especialidades que no son muy conocidas y mucho menos difundidas. Para lo cual hacemos entrevistas con los diferentes grupos de investigadores para que difundan con más detalles sus investigaciones, sus trabajos cotidianos, sus obstáculos y sus logros como un modo de estímulo a la gente joven que están por decidirse a tomar un rumbo en la consecución de su trabajo profesional. La idea es ir encontrando los canales para que llegue a la mayor cantidad de gente posible.
—¿Cómo se financian estos proyectos de investigación?
—(López) Hay proyectos que sólo se financian con recursos de la universidad. Otros que son financiados por la Agencia de Investigaciones Científicas y Técnicas que depende de la Nación; también existen recursos que vierte la provincia. Otros son ofrecidos por los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y de Educación de la Nación. En los últimos años se cuentan con más instrumentos para apoyar a la investigación. Cada vez tenemos más recursos y sitios a los que concurrir para llevar adelantes proyectos de investigación.
—(Álvarez) Están también los Proyectos de Desarrollo Técnicos Sociales (PDTS), que son de gestión de nuestra Secretaría y que se han habilitado hace un par de años por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y con el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva y el Conicet. Estos proyectos necesitan un adoptante, alguien que haga usufructo de la investigación para desarrollar tecnológicamente con el fin de ofrecer soluciones originales a necesidades productivas de la región. Esos proyectos que antes carecían de valor académico y no agregaban puntajes a las carreras de los investigadores, ahora son reconocidos, previa evaluación y ponderación de los mismos. Son investigaciones que ya cuentan con una aplicación y con gente dispuesta a darles forma en su producción a escala y que apuntan al desarrollo de las economías regionales.
—¿De qué modo la política ayuda, compite o puede hacer fracasar una política científica?
—(López) Creo que su función debería ser la de ayudar. En lo que se refiere al ámbito de nuestra universidad lo hemos experimentado; ya que toda inquietud que le fuera presentada al rector en lo referente a jornadas, talleres o publicaciones de nuestra secretaría, siempre contamos con el apoyo del rector. A nivel nacional, creo que la categorización a nivel ministerial de la que fuera Secretaría de Ciencia y Tecnología, dependiente del Ministerio de Educación, marcó un camino impulsando el desarrollo de las Universidades hacia el proceso de Investigación científica. También contribuyó que el Conicet se haya acercado a las Universidades, lo que ha permitido integrar a nuestros investigadores y docentes en institutos de los que estaban un tanto alejados. Esto, creo, ha sido un aspecto de la política de Estado en materia de investigación científica. Hoy Rosario cuenta con doce institutos de investigación científica con doble dependencia: Conicet–UNR.
