Los concejales rosarinos iniciaron el análisis del mensaje del Departamento Ejecutivo que requiere la ampliación, sin final de obra, de la denominada Torre Shopping, en bulevar Rondeau 121.
Al plantear que se “empezara a verlo” -al expediente-, el presidente de la comisión de Planeamiento, Fabrizio Fiatti, indicó que “el emprendimiento tuvo 180 suscriptores, de ese total quedaron algunos que iniciaron o podrían iniciar demandas para ser indemnizados”.
Y acotó que “ante ello se acordó un seguro de caución” y mencionó que allí intervendrá BMR Mandatos en un fideicomiso ante posibles daños y perjuicios, “del universo de personas que pueden reclamar”.
Por su parte, la concejala opositora María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, recordó que en su momento había realizado una denuncia penal respecto al emprendimiento. Y luego Indicó: “No hace mucho descubrí boletos de compraventa de quienes no compraron una habitación de un hotel, sino una vivienda”. Por lo que calificó a la situación como “una gran estafa”.
En una nueva intervención, el edil oficialista Fiatti hizo referencia a las firmas que estuvieron en la realización de la obra para llegar al actual “fideicomiso hotelero”. Y precisó que para poder hacer frente a esas eventuales indemnizaciones se contempla un fondo de 12.500.000 pesos.
Tras eso, sostuvo la edila Gigliani que “hay un edificio de más construido», en referencia a la mayor cantidad de pisos que los autorizados para dicha zona de la ciudad.
Indicó el concejal Fiatti que “se espera el aval político del Concejo para seguir” y mencionó que “el Departamento Ejecutivo trabajó mucho en la búsqueda de una solución, en una cuestión que en lo general no lo hace”. Y resaltó que “es un caso muy particular”. El mensaje del Ejecutivo seguirá en estudio.
La historia
El debate en el Concejo se inició luego de que el Ejecutivo municipal terminara de acordar hace días con la empresa Aldic una solución al complejo Torre Shopping, el desarrollo inmobiliario que se levantó en la esquina de bulevar Rondeau y JB Justo con mucha polémica por infracciones a las normas de construcción y hasta denuncias de los inversores por cambios no previstos en el proyecto. El entendimiento, que ahora empezó a debatir el Concejo, permitirá la habilitación del hotel y cubrirá el pago por contingencias judiciales si prosperan las denuncias de los inversores.
Todo se había iniciado en 2010 cuando Aldic, desarrolladora de los barrios abiertos Tierra de Sueños en Roldán, anunció la construcción de un condo hotel de 25 pisos que arrancó en obras en 2011. Unos 240 departamentos, 100 cocheras, 10 locales comerciales en planta baja, una sala de conferencia, microcine, restaurante, spa, gimnasio, pileta, quincho, solarium, guardería para niños y un bar giratorio en su último piso eran algunas de las amenidades con las que iba a contar el edificio que está en la intersección Rondeau y Avenida Alberdi.
Según recordó el portal Rosario3.com, ya desde el inicio de la construcción hubo fuertes polémicas por la excepción que consiguió para construir a una altura dos veces mayor a la permitida en la vistosa esquina. Una excepción que no pasó por el Concejo.
Pero el edilicio no fue el único conflicto. A una década de empezada la construcción y por la falta de conclusión de las obras, los casi 200 inversores que aportaron al fideicomiso de viviendas empezaron a tomar temperatura porque nunca pudieron acceder a los departamentos, tanto para irse a vivir o buscarle una renta.
Fue ahí que Aldic cambió el proyecto y en vez de combinar viviendas y un condo hotel, como estaba previsto, acordó con la cadena hotelera Accor (marca Mercure) que pase a explotar el inmueble.
Como resarcimiento, Aldic empezó a ofrecer a los inversores que se adherían al cambio (suscribiendo un nuevo fideicomiso, pero ya no de viviendas) un porcentaje de ganancias que deje el hotel o terrenos de sus loteos. Fue así que hubo inversores que suscribieron el cambio, algunos que lo supeditaron a que el desarrollador tenga todas las habilitaciones al día y una docena que se negaron, algunos reclamando incluso en instancias judiciales.
El acuerdo
Siempre según el portal Rosario3.com, finalmente se resolvió armar un fideicomiso, administrado por la fiduciaria del Banco Municipal (BMR Mandatos), en el que Aldic dejará depositado una caución que a precios de hoy equivale a unos $12 millones que queden como resguardo en caso de que las denuncias judiciales de los inversores en contra los desarrolladores prosperen.
¿Cómo se llegó a ese monto? Se encargó una auditoría en el que se categorizaron los pleitos entre los que tenían sentencia, los que estaban en trámite y los ahorristas que sólo intimaron. En total hubo 9 inversores en las tres categorías, y en base a lo que costó la primera sentencia en firme se hizo un estimativo de lo que podría salir para Aldic si todos los casos terminaran en su contra y se llegó al número de $12 millones.
Una vez constituido el fideicomiso e integradas la garantía, la Municipalidad habilitará la actividad del hotel Mercure, que ya está listo. Además, se le cobrarán fuertes multas a la desarrolladora por las infracciones en la construcción para obtener el final de obra.
En rigor, la mayoría de los inversores ya adhirió al cambio y de los que no lo habían hecho esperaban la resolución del conflicto, por lo que ahora que se va a habilitar el hotel (y empezarán a ser parte de las ganancias que genere), se espera que se sumen.
El acuerdo, necesita la aprobación del Concejo. En el Palacio de los Leones estiman que habrá consenso en que se trató del mejor acuerdo posible para destrabar el conflicto.