En el marco de la celebración por los diez años de Espacio Santafesino, El Cairo Cine Público proyectará este viernes los primeros dos capítulos de la serie documental La vida de las fábricas de la cineasta rosarina Florencia Castagnani (La infinita distancia, 2011).
“Cristalería San Carlos” y “Fabricaciones Rosario Cooperativa Ltda” son dos experiencias divergentes que se encuentran en un mismo camino que es el laboral. Un obrero habla del momento en que la policía llega para desalojar la fábrica recuperada. Otro operario cuenta cómo aprende a moldear el vidrio. Las fábricas, sus paredes, sus máquinas, sus herramientas, los lugares de descanso, cobran vida en los relatos de las personas que las habitan, que las hacen trabajar.
“Íbamos a buscar ideas sobre cómo se van forjando las relaciones entre las personas a partir de lo que producen. Esa relación entre lo que producen y lo que los vinculan fue como el disparador. Y en cada fábrica trabajamos sobre ellos, los personajes, sobre cómo armábamos ese relato que terminaría en la edición”, contó la realizadora Florencia Castagnani en diálogo con El Ciudadano.
La serie documental retrata la vida dentro de diferentes fábricas de la región, de dimensiones y trabajos variados, desde la voz de sus propios trabajadores. En “Cristalería San Carlos” y “Fabricaciones Rosario Cooperativa Ltda” la cámara ocupa un lugar silencioso y principal: logra adentrarse en la intimidad de lo cotidiano de esos trabajadores, en sus rutinas y monotonías, en sus experiencias, sus historias singulares, personales y colectivas, en sus sueños. Y desde allí ofrece al espectador un perfil honesto y genuino que trasciende lo laboral.
“En cada fábrica se van generando relaciones diferentes. En algunas, los trabajadores son amigos y lo que pasa entre ellos trasciende al lugar. Desde la producción –destacó la directora– buscábamos explorar esa intimidad porque el trabajo tiene que ver con eso: si la fábrica es más chica y silenciosa, si hay contactos entre muchos o pocos, si lo que hacen es artesanal o más industrial”.
Además de directora, Castagnani puso su trabajo en el guión y en el montaje. Junto a su equipo estuvo unos tres años trabajando en la serie cuando la realidad socioeconómica argentina era otra y las fábricas pequeñas y medianas eran el motor de oportunidades. “Cuando empezamos había una situación y ahora hay otra. Ese cambio nos agarró mientras producíamos y se ve fuertemente entre la primera y la segunda etapa de este proyecto”, detalló.
Ganadora del premio para la producción del Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe a través del Programa Espacio Santafesino 2014, en 2017, La vida de las fábricas se impuso en el concurso para Serie Federal Documental del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) hecho que posibilitará que se produzcan otros cuatro episodios que completarán el ciclo.
“La mano tiene que generar trabajo”, dice uno de los trabajadores de Fabricaciones Rosario, una empresa cooperativa dedicada a producir válvulas e insumos de equipos de GNC para vehículos. Constituida en 2013, está integrada por un grupo de veinte trabajadores que decidieron recuperar la empresa después de una larga lucha judicial para utilizar las maquinarias y hacer uso de las instalaciones.
El paso del tiempo de estos protagonistas se evidencia en sus rostros, marcas de una vida dedicada al esfuerzo, trabajadores que no se rinden ante las adversidades ni se niegan a nuevos retos. “Nunca pensé que sería parte de una cooperativa, vamos aprendiendo, es una nueva experiencia”, dice otro trabajador de Fabricaciones Rosario Cooperativa Ltda.
En las fábricas sucede todo. La cámara mira a la ciudad desde sus entrañas en donde, cada día, varones y mujeres forjan su presente. La cámara está pero los protagonistas se olvidan de su presencia. “Mientras rodamos ellos hacían su trabajo normalmente como si no estuviéramos pero sabían que estábamos, la relación se fue dando naturalmente”, dijo Castagnani.
La monotonía se mezcla con la rutina, las necesidades laborales con la desesperación, los caminos individuales se hacen colectivos. Y el proceso, el camino, es tumultuoso, pedregoso e incierto. Los trabajadores de Fabricaciones Rosario no piensan de antemano en una cooperativa, esa es la única salida que encuentran para conservar su trabajo. “Una vez que están en esa situación –dijo la cineasta– lo que hay es un despertar de nuevas posibilidades y formas de organización; es una elección que hacen y que los sorprende a cada paso”.
Luego del estreno en El Cairo Cine Público, La vida de las fábricas continuará su camino buscando las pantallas de la televisión, formato para el cual Castagnani concibió los documentales. La cineasta sigue eligiendo Santa Fe como lugar de producción de sus trabajos. “Es un acto de resistencia –dijo–, pero acá se pueden hacer cosas que en Buenos Aires no son las que se quieren hacer. Es difícil pero es una pelea que doy mientras intento seguir produciendo”.
Para agendar
Los primeros dos capítulos de la serie documental «La vida de las fábricas», de Florencia Castagnani, se proyectarán este viernes, a partir de las 20.30, en el cine El Cairo de Santa Fe 1120, con entrada libre y gratuita