Especialistas señalaron que la nueva variante BA.2 circula en 40 países derivada de la Ómicron, que se sospecha que es «igual o más contagiosa» que ésta, y que aún no hay registros de su presencia en la Argentina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó investigar la versión BA.2 de la variante Ómicron, que se está propagando rápidamente y de la que se desconoce el impacto que puede tener en la evolución de la pandemia de coronavirus.
Si bien las evidencias reunidas en torno a Ómicron se basan principalmente en el sublinaje BA.1, se observó, en los últimos días, la presencia destacada del sublinaje BA.2, «que difiere del primero en algunas mutaciones, incluida la proteína espiga», según reconoció la OMS.
Eduardo López, infectólogo y asesor del presidente Alberto Fernández, dijo que la «nueva variante es un sublinaje de la Ómicron que apareció en la India» y que se detectaron «casos en Inglaterra, Dinamarca, Francia, Suecia y Filipinas».
«Aparentemente es igual o más contagiosa que Ómicron, pero no parecería ser de mayor gravedad», apuntó, y agregó que «por ahora la OMS (Organización Mundial de la Salud) lo está estudiando».
Sobre si es una variante de preocupación o de interés, el especialista indicó que todavía «no se definió», y aclaró que «siempre las variantes de preocupación son las que tienen mayor transmisibilidad».
«Por ahora parecería que esta nueva variante evade el sistema inmune de la misma manera que lo hace Ómicron», agregó.
Algunos autores «especulan que este sublinaje de la variante Ómicron podría en Europa reemplazar al linaje primitivo BA.1 de Ómicron».
«Un dato importante es que este sublinaje tendría mayor dificultad para poder detectarse en los test de antígenos, no así en las PCR», advirtió López, y agregó que «si esta variante se difunde, los métodos rápidos de antígenos, no tendrían la misma utilidad que las PCR, con lo cual llevaría más tiempo detectarla».
López sostuvo que «la mayoría de los autores consideran que los cuadros que se están dando ahora son asintomáticos y leves, pero en Dinamarca ya representa el 50% de los aislamientos».
«Hasta la fecha no hay datos de que en Argentina se hayan observado casos de BA.2, ni tampoco en Latinoamérica», completó.
Un sublinaje con epicentro en Dinamarca
Además de su presencia en Europa, la BA.2 también fue registrada en Estados Unidos, cuyos últimos casos se detectaron en el estado de Washington.
Por su parte, el infectólogo y asesor presidencial Luis Cámera, dijo a esta agencia que «la BA.2 es una subvariante de la Ómicron», y explicó que la BA.1 es la más común en algunos lugares de Europa».
«Hasta en un 10% aproximadamente circula en Europa, pero el epicentro es Dinamarca», dijo.
Agregó que «es posible que como tiene muchas más mutaciones, algunas puedan evadir un poco más la vacuna, y sobre todo pueden ser más infecciosas por tener mayor afinidad a los receptores celulares».
Cámera sostuvo que como la BA.2 «está aumentando su número desplazando a la BA.1», se «sospecha que es más transmisible, pero en otros lugares de Europa esto no está ocurriendo, así que lo miraría con una lupa y con mucha tranquilidad».
«La variante es un fenómeno de todos los virus y esto tiene que ver con su propia composición», explicó, y precisó que las mutaciones hacen que de «alguna manera el virus sobreviva porque se van generando mutaciones que se adaptan al sistema y mantienen la posibilidad de poder seguir replicándose».
En tanto, el infectólogo e investigador del Conicet Jorge Geffner afirmó a Télam que la variante BA.2 deriva de «Ómicron y recién se está estudiando».
«Está presente en 40 países y no sabemos si está en Argentina, cuando haces PCR solo sabés si la persona está o no infectada, no analizamos la secuenciación genómica», aseguró.
«Hasta el momento no se ha encontrado la variante BA.2 en nuestro país», agregó.
«Lo que llama la atención es que, en países como Dinamarca, aparentemente, el 40% de lo que está circulando hoy es BA.2.
Al menos allí logró desplazar a Ómicron BA.1, pero que no parece asociarse a casos de mayor gravedad», explicó.
También indicó que «aún no se sabe si es más transmisible que la variable tradicional o si tiene mayor capacidad de evadir la inmunidad, pero se especula que puede ser más transmisible que Ómicron», concluyó.