Sofía López King/UNR
Es otoño y la Ciudad Universitaria de Rosario —mejor conocida como «La Siberia» —lo viviría en todo su esplendor. Cientos de estudiantes la poblarían con sus charlas amenas, resúmenes compartidos y el alegre bullicio producto de agrupar tantas historias, saberes y sentires en un mismo lugar. Entre ellos, Josefina, acompañando el ritmo diario que emana de la Escuela de Música, transitaría todos los días el predio del CUR para cumplir a los treinta y siete años, su sueño de toda la vida: ser Psicóloga. Hoy, en cambio, vive su ingreso a la Universidad de otra manera: a través de una pantalla.
«Toda la vida me gustó lo que tuviera que ver con la Psicología, desde chica siempre estuve ligada a los libros por mi familia docente y decidí ingresar a la Universidad Pública porque me parece el mejor ámbito para aprender: los profesores son de la más alta calidad», cuenta Josefina Rigatuso. En sus tiempos de secundario de escuela pública no existía la materia informática —y mucho menos los teléfonos celulares —por lo que la virtualidad fue para ella un desafío grande, pero que pudo superar gracias al programa de tutorías pares que la UNR puso a disposición online para los ingresantes. Este programa es tan sólo una de las herramientas que la universidad pública de rosario ofrece a sus estudiantes desde que comenzó el aislamiento preventivo y obligatorio, con el objetivo de garantizar el acceso a la educación superior y el acompañamiento en el proceso de cambio de nivel educativo.
El lanzamiento de una plataforma digital exclusiva para los ingresantes 2020 de todas las carreras de la UNR (ingresantes2020.unr.edu.ar) fue el medio principal para acercarse a ellos y, desde que se inició su funcionamiento, ya recibió 22.000 visitas por lo que la totalidad de los 17.000 nuevos alumnos pudieron recibir el acompañamiento y la escucha necesaria para dar sus primeros pasos en la educación universitaria. Como complemento, en vista de conservar la calidez del encuentro cara a cara, la plataforma se nutre de conversatorios en vivo o video llamadas por diversas plataformas que abarcan temáticas relacionadas a la orientación pedagógica, los desafíos de estudiar en tiempos de cuarentena y capacitaciones en relación a técnicas de estudio.
Otro de los canales para ingresantes que habilitó la UNR es un número de WhatsApp para consultas. Allí, un equipo conformado en su mayoría por psicólogas recibe a diario más de 200 mensajes. «Lo que hacemos con el equipo de profesionales es sistematizar la información oficial y brindamos respuesta a la consulta del estudiante de una forma personalizada», especifica Ivana Pereson Mehauod, integrante del equipo profesional de la Dirección de Orientación Estudiantil y actualmente una de las responsables de responder los mensajes que llegan al WhatsApp. «Tratamos de responder a su consulta particular y a su vez vincularlo con las demás dependencias y direcciones de la universidad como el área de becas o las secretarías estudiantiles de cada facultad». En este sentido, como añade María Rita Mateo –psicóloga integrante del equipo de apoyo del programa de tutorías de pares–, “el equipo coordina a los tutores, supervisando los casos que van recibiendo y reuniéndose virtualmente para ir evaluando los que puedan tener consultas más específicas». Estas se centran hoy en la nueva modalidad de acompañamiento virtual: cómo comenzar a acceder a él, cómo inscribirse en el campus o cómo crear usuario y clave. Además, muchos de los acercamientos tienen que ver con dificultades con respecto a lo pedagógico por lo que desde la Dirección de Orientación Estudiantil se brinda también una ayuda en este sentido.
Para resolver dudas puntuales que precisen de la inmediatez está el chat en vivo, otro de los dispositivos puestos en funcionamiento por la UNR que está activo de 9 a 17h y al que se accede a través del portal para que los estudiantes de primer año puedan conectarse con sus tutores. Fuera de ese horario, se pueden dejar consultas igualmente ya que quedan registradas en el sistema y se responden a reanudarse la actividad. Los ingresantes cuentan también con el dispositivo de las tutorías a través de las redes sociales de Orientación Estudiantil y de las Tutorías de Pares, donde un grupo de estudiantes avanzados de cada facultad se pone a disposición para acompañarlos en este nuevo trayecto que hoy adquiere nuevos matices y desafíos.
«El programa de Tutorías pares abarca cuestiones relacionadas al apoyo emocional, ayuda a lidiar con distintas situaciones como pueden ser irse a vivir lejos de la familia, conocer una ciudad nueva y afrontar responsabilidades», detalla Francisco Domingo, tutor par del programa de la UNR y de la Facultad de Cs Exactas, Ingeniería y Agrimensura. «Además nos formamos en técnicas de estudio, bienestar estudiantil, vida universitaria y perspectiva de género, lo que nos da herramientas para atender cualquier inquietud que nos planteen». En cuanto a los estudiantes del extranjero, se busca hacerles un seguimiento con el programa de tutorías internacionales, de las que Francisco también forma parte. «A través de WhatsApp les hablamos y les preguntamos qué están haciendo; la idea es mantener la cercanía para que no desaparezca el vínculo que construimos a principio de año cuando todavía no estaba dictaminado el aislamiento social y obligatorio», cuenta.
Para Josefina, poder comunicarse con Paula, tutora par, a través del sitio de ayudantía fue de mucha utilidad. «Me sentí muy contenida y me dio un espacio muy importante dentro de la virtualidad ayudándome a resolver, por ejemplo, cuántas materias tenía, de manera muy concisa y muy práctica», asegura. «Fue muy amable y agradable, y me dijo que podía volver a contar con ella para lo que necesitara de la carrera». También ingresante pero de la facultad de Ciencias Médicas, Fabián Córdoba Guillini, resaltó el valor que tuvo para él poder canalizar sus dudas. «Estuve bastante desorientado hasta que encontré el WhatsApp de la facultad», confiesa. «La chica que me atendió fue la que me orientó en todo, hasta para inscribirme en las materias en el aula virtual y fue muy clara y paciente». Y, aunque se encuentra viviendo su ansiado anhelo de estudiar Medicina lejos de su Colombia natal y habiendo ampliado sus horizontes, Fabián asegura extrañar el contacto del cara a cara, cuando la manera de vincularse era «mucho más amena y más calurosa».
Lograr acortar las distancias que impone la virtualidad es un desafío que viven a diario los Tutores pares de las doce facultades de la UNR. «Yo siempre trato, cuando les mando audios, de mostrarles [a los ingresantes] que somos estudiantes como ellos y que vamos a estar para ayudarles porque esta es nuestra labor», cuenta Franco Lazzara, estudiante de quinto año de Ciencias Agrarias quien desde comienzos del 2020 se desempeña como Tutor Par. «Ayudar por medio de plataformas virtuales es algo nuevo que estamos aprendiendo y hemos tenido éxito al poder ver cómo es que los consejos, las herramientas y los tips que nosotros les mostramos han servido y han sido productivos». Un interés particular es ayudar a los nuevos estudiantes a mejorar la concentración y encontrar el espacio y el tiempo para estudiar dentro de una nueva rutina en casa. Según la experiencia de Franco, «la cuarentena deconstruyó nuestros hábitos y muchas veces cuesta mantener una misma rutina como lo hacíamos anteriormente: se han desactualizado los tiempos del dormir, de ocio, de ver series y videojuegos, entonces muchas personas terminan el día sin haber dedicado tiempo a la facultad porque no se pueden concentrar». En este sentido, la receta clave que proponen desde las tutorías de pares es la elaboración de un «cronograma de rutina» tal como el de las fotos que los tutores envían como ejemplo a quienes acuden a ellos. «Después de la rutina les empezamos a dar tips sobre cómo aprender el contenido, los instamos a que puedan pasar todas las ecuaciones y funciones que tienen que aprender de memoria escribiéndolas con colores y poniéndolas en las paredes de su habitación, como también a articular con los profesores ya que tal vez ellos por vergüenza no les consultan», puntualiza Franco.
El sistema de tutorías pares resulta enriquecedor en un sentido doble. «Muchos ingresantes a mí me han enseñado cosas que nunca imaginé en cuanto a interrogantes que tenían que me parecían muy interesantes para tratar de despojar y aprender yo», comparte Federico Tegina, estudiante de Ciencias de la Educación y tutor de la Facultad de Humanidades y Artes. «Cuando uno trata de responder también aprende porque hay que ver cómo respondo, qué información le doy, dónde me dirijo para que el estudiante pueda acceder a la mejor respuesta. La experiencia fue muy fructífera porque se genera tanto un vínculo afectivo como académico». En este sentido los tutores pares se encuentran más que acompañados. Francisco explicita que la universidad les brinda una formación muy sólida y continua que dura desde el momento de ingreso hasta que dejan de realizar sus tareas. Recalca también lo imprescindible del trabajo conjunto: «Nunca estamos solos ya que delimitamos estrategias para trabajar en red, las soluciones a los problemas las encontramos en equipo, usualmente entre diferentes direcciones de la universidad e incluso con tutores de otras facultades». Bianca Marconetto, tutora par de la Facultad de Ciencias Exactas y Agrimensura, concuerda. Le gusta pensar su rol en analogía con las famosas muñecas rusas de colores que se guardan unas dentro de otras. «Tenemos un equipo de apoyo que es como una Mamushka, los ingresantes con nosotros, nosotros con el equipo de psicólogas que nos asesora y así… «, comparte. «Estamos todos unidos con el mismo objetivo que es ayudar al otro y sentirnos contenidos hace que podamos transmitir esa contención a cada estudiante que se nos acerca».
En tiempos de virtualidad ineludible y confinamiento obligatorio las formas de vincularnos, de aprender y enseñar, cambian de manera vertiginosa, muchas veces sin darnos tiempo de alcanzarlas. Y es en circunstancias como estas donde resulta reconfortante recordar que ciertas maneras de acompañarse, contenerse y apoyarse traspasan toda distancia y toda pantalla. Tal como relatan los videos que la UNR brinda para dar la bienvenida a los ingresantes, la palabra “Universitas” definía en latín medieval a “toda comunidad organizada con cualquier objetivo”: es certero afirmar que hoy, nuestra comunidad universitaria está más unida que nunca, con la meta segura de sostener el abrazo, cualesquiera sean sus formas.