La organización independentista vasca ETA anunció el «el cese definitivo de su actividad armada» y llamó a España y Francia a «abrir un proceso de diálogo directo» para solucionar «las consecuencias del conflicto» vasco.
Inmediatamente después de conocerse el anuncio, el ejecutivo español anunció que el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá a las 20H00 (18H00 GMT) en el Palacio de la Moncloa para hacer pública su reacción.
«ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada», afirma un comunicado de la organización publicado íntegramente en la página web del diario vasco Gara.
«ETA hace un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada», agrega.
La izquierda independentista vasca de la ex Batasuna –partido ilegalizado en España en 2003 por ser el brazo político de ETA- ya había anunciado el martes que apoyaba la posibilidad de que el grupo armado anunciase el cese definitivo de los atentados y que esperaba que los gobiernos de Francia y España le diesen una respuesta positiva.
Considerada organización terrorista por la Unión Europea y por Estados Unidos, ETA es responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de atentados por la independencia del País Vasco.
Este anuncio tiene lugar tres días después de que una Conferencia Internacional de Paz organizada el lunes en San Sebastián (País Vasco, norte) con la presencia de varias personalidades instase a ETA a renunciar definitivamente a la violencia.
Encabezada por el ex secretario general de la ONU Kofi Annan y por varios actores del proceso de paz entre las autoridades británicas y el IRA en Irlanda del Norte, la Conferencia pidió asimismo a ETA que solicitase negociar con los gobiernos de Madrid y París «exclusivamente sobre las consecuencias» del conflicto.
La organización se ciñe así a las recomendaciones de aquel encuentro, que fuentes próximas a su organización habían calificado como «escenificación para permitir a ETA que haga su anuncio».
«ETA con esta declaración histórica muestra su compromiso claro, firme y definitivo», agrega el comunicado. Y «hace un llamamiento a la sociedad vasca para que se implique en este proceso de soluciones hasta construir un escenario de paz y libertad», concluye.
Muy debilitada por los duros golpes policiales de los últimos años, ETA lleva desde agosto de 2009 sin cometer atentados en territorio español. El 10 de enero había anunciado un alto el fuego permanente, general y verificable por la comunidad internacional.
Este anuncio no había sin embargo impresionado al gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, escarmentado por el atentado perpetrado por ETA durante la precedente tregua, que mató a dos ecuatorianos en el aeropuerto de Madrid el 30 de diciembre de 2006.
El gobierno respondió entonces que la única decisión válida era el anuncio por la organización del abandono definitivo de las armas y advirtió que no cambiaría un ápice de su política «antiterrorista» mientras eso no ocurriera.
Sin embargo, ETA nunca ha mencionado hasta ahora, y tampoco lo hizo en el comunicado del jueves, una posible entrega de armas o su disolución.
No obstante, en las últimas semanas ya había multiplicado los gestos que hacían pensar que el fin de la violencia podía estar cerca.
Hace tres semanas, se había comprometido a cooperar con una comisión internacional de verificación de su alto el fuego, al tiempo que Ekin -organización radical ilegal considerada como la estructura política de ETA- anunciaba su disolución.
Una semana antes, más de 700 presos de la organización armada adhirieron a un acuerdo que pide el fin definitivo de la lucha armada.