La empresa Energía Argentina lanzó este viernes la licitación para el suministro de caños de la Etapa II del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que se extenderá por más de 500 kilómetros desde el partido de Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, hasta San Jerónimo, en el sur de Santa Fe.
Las empresas interesadas en participar deberán incluir una propuesta de financiamiento, precisó la compañía, a diferencia de lo que ocurrió en el denominado Tramo I que contó con financiamiento estatal.
«De esta manera se da inicio al proceso que permitirá concretar esta obra fundamental para la soberanía energética de nuestro país» resaltó un comunicado oficial.
El presidente de la firma estatal, Agustín Gerez, destacó que “este nuevo desafío, impulsado por Sergio Massa, permite cerrar el círculo virtuoso que se inició con la primera etapa de este proyecto”.
Y agregó que “con la segunda etapa del GPNK y con la Reversión del Gasoducto Norte, que iniciará su operación en abril de 2024, vamos a ahorrar más de US$7.500 millones de importaciones de energía e incluso tendremos saldos exportables de gas por más de US$1.000 millones por año».
La segunda etapa del GPNK se extenderá desde Salliqueló en el sur de la provincia de Buenos Aires hasta la localidad santafesina de San Jerónimo, con una extensión total de 524 kilómetros.
La concreción de la obra permitirá abastecer con gas natural a todas las localidades productivas que se encuentran en cercanías de la traza y que hoy lo hacen con gas licuado de petróleo, encareciendo sus procesos y los bienes finales que comercializan.
Este nuevo tramo de ampliación de la infraestructura energética nacional tiene el antecedente inmediato de la Etapa I del GPNK, cuyos 573 kilómetros de extensión fueron concretados en un plazo récord de 10 meses y unieron el corazón del no convencional neuquino en Vaca Muerta, en la planta de Tratayen, hasta la localidad bonaerense de Salliqueló.
Esa capacidad de transporte adicional de 11 millones de metros cúbicos diarios /MMm3/d) permitió desde su puesta en marcha un ahorro por sustitución de importaciones de US$ 420 millones en apenas dos meses (actualmente unos US$ 12 millones diarios), y de US$ 1.600 millones para 2023.