El expresidente Mauricio Macri y el dueño de Corporación América, Eduardo Eurnekian, mantuvieron esta semana una reunión cumbre junto a otros empresarios top, en la cual se abordó un respaldo a Javier Milei, ante el escenario de conflictividad social que se viene como consecuencia del feroz ajuste fiscal que se aplicará.
En el selecto encuentro también participó el dueño de IRSA, Eduardo Elsztain, muy cercano a Milei y a cargo de la concesión de los principales shoppings de la Argentina, además de ser propietario de vastas hectáreas de campos y cabezas de ganado (Cresud), y del Banco Hipotecario.
En el selecto cónclave –revelado este domingo por Clarín-, los comensales coincidieron en que no hay otra alternativa que respaldar al ajuste fenomenal que quiere encarar Milei, que rondará el 5% del Producto Bruto, unos 25.000 millones de dólares.
Respaldaron, además, la decisión de Milei de buscar el equilibrio fiscal para fines del 2024, lo más rápido posible.
En el almuerzo, Elsztain pidió darle tiempo al Presidente y pronóstico: «Tiene un discurso de cambio y se va a salir adelante».
Las protestas que se harán este miércoles en distintos puntos del país, con epicentro en el centro porteño, también formaron parte de las conversaciones.
El almuerzo se produjo el martes al mediodía, en la mansión del empresario, coleccionista y escritor de libros de arte, Ricardo Esteves, en Palermo chico, donde exhibe pinturas de Berni y de Quinquela Martín, pero también de Guttero, de Nicolás García Uriburu y una refinada serie de Althabe, uno de los artistas que abrió el camino a los nuevos lenguajes de escultura abstracta en Argentina, maestro de Marta Minujín y de Antonio Seguí.
Eurnekian aseguró que trabajará para que al Gobierno le vaya bien. Los comensales prestaron atención: el empresario de origen armenio también fue en su momento el «patrón» del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, empleado en una de sus múltiples empresas.
Durante el almuerzo, uno de los comensales le dijo a Eurnekian: “A este presidente lo pusiste vos, Eduardo”. Y el dueño de Aeropuertos Argentina 2000 se sinceró: “Nunca pensé que Javier iba a ser el que es hoy, ni que fuera a llegar tan lejos”.
Otro de los invitados aprovechó la presencia de Macri y lanzó una segunda broma: “Ustedes comparten la paternidad de Milei: cincuenta y cincuenta”. A Macri le resultó divertido : “Bueno, Eduardo, si es cincuenta y cincuenta, dame la mitad de los aeropuertos que tenés. Yo puse cincuenta y no me quedé con nada”.
El fundador del PRO insistió con que no tuvo nada que ver con el armado del Gobierno. Reveló que a Milei solo le pidió una cosa -que Cristian Ritondo fuera el presidente de la Cámara de Diputados- y que su deseo no fue correspondido.
Contó además que se enteró antes de las elecciones de que Luis Caputo sonaba como ministro de Economía y que un día lo llamó para preguntarle si era posible. Caputo le respondió que no, que de ninguna manera. El economista argumentó que su esposa, Jimena, también mostraba mucha resistencia.
Una vez que Milei derrotó a Massa en el balotaje, Caputo tuvo que llamar a Macri y a otros confidentes habituales para transmitirles que había cambiado de opinión. “Mi esposa ahora habla de las fuerzas del cielo”, justificó el ahora ministro de Economía.