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Europa aún preocupa en Davos



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Empresarios y economistas reunidos en el Foro Económico Mundial desafiaron los anuncios de recuperación y se mostraron escépticos. Algunos plantearon que el Viejo Continente debería ser considerado como un país emergente.

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Contra cierta euforia política por anuncios de recuperación en Europa, empresarios y economistas reunidos en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, se mostraron ayer escépticos y advirtieron que el crecimiento sólido y el empleo no están a la vuelta de la esquina. En las anteriores ediciones en Davos, la crisis de la Eurozona ocupó un gran espacio, por los grandes temores que generaba. No es el caso de esta edición 2014, aunque los actores económicos no son precisamente optimistas.

El presidente de la petrolera francesa Total, Christophe de Margerie, lanzó el debate al afirmar que “Europa debería ser considerada como un país emergente”.

Margerie llamó a revisar a fondo una economía europea que crece poco (el FMI espera 1 por ciento este año) y que mantiene un nivel alto de desempleo (12,1 por ciento en noviembre), que entre los jóvenes de países como España y Grecia se dispara arriba del 50 por ciento.

Con una inflación baja (0,8 por ciento en diciembre pasado), también acecha el peligro de una deflación, una caída prolongada de los precios muy perjudicial porque empuja a los consumidores a postergar sus compras, y a las empresas a reducir sus expectativas e inversiones.

El presidente de Total abogó también por marcar la diferencia desarrollando nuevas competencias, en lugar de rivalizar con los países emergentes que fabrican los mismos productos a un costo menor.

 “Las cosas parecen mejor de lo que son realmente, pero Europa no está de vuelta”, juzgó en otro panel Axel Weber, presidente del consejo de administración del banco suizo UBS y ex presidente del banco central alemán.

Expertos como el economista Kenneth Rogoff, de Harvard, destacaron la necesidad de seguir reduciendo el endeudamiento, flexibilizar el mercado laboral y atajar el desempleo juvenil. “Europa es una región que no cuida su futuro”, dijo Rogoff, que teme que el Viejo Continente pierda una generación si persiste el desempleo tan alto entre los jóvenes.

Tal es así que el presidente de la petrolera italiana ENI, Giuseppe Recchi, argumentó que en Italia “es difícil contratar a una persona de 30 años que no tiene experiencia profesional”. La solución, según los participantes, está en reformar el mercado laboral.

“Hemos preguntado a 80 de nuestros clientes cuáles son los puntos indispensables para su expansión en Europa. La respuesta fue la rigidez del mercado laboral”, declaró el presidente del grupo publicitario británico WPP, Martin Sorrell.

Sobre la afirmación de Margerie de que Europa debería verse como un país “emergente”, el economista en jefe de la consultora internacional IHS, Nariman Behravesh, dijo que “en términos de desarrollo, tecnología o niveles de PIB per cápita, Europa sigue siendo una zona muy rica”.

Para Behravesh, el desempleo juvenil además es– “muy peligroso”, por el riesgo de estallido social en países como España, Italia o Grecia, añadió.

Presente en Davos, por su lado, el secretario general del sindicato IndustriALL, Jyrki Raina, advirtió contra una ruptura del Estado de bienestar. “Sería muy peligroso destruir los modelos sociales europeos, a menos que se quiera seguir el camino de Bangladesh o de Camboya”.

En lugar de esto, llamó a “reparar el contrato social que la crisis ha destruido”.

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