“La tasa de desempleo, corregida por las variables estacionarias, se elevó en la zona euro al 11 por ciento de la población activa en abril de 2012”, señaló la oficina de estadísticas Eurostat. Desde la creación de la Unión Monetaria en 1999, el desempleo nunca había alcanzado estos niveles. Y por doce meses consecutivos, la tasa de desempleo ha sobrepasado el umbral del 10 por ciento en la zona euro. Los analistas predicen que la desocupación seguirá creciendo, arrastrada por la situación en España donde el paro duplica la media europea (24,3 por ciento).
“Nos tomamos muy en serio estos datos, que confirman la urgencia de la situación, que alcanzó niveles inaceptables”, señaló la portavoz de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde.
Según los cálculos de Eurostat, 17.400.000 personas estaban sin trabajo en abril en la zona euro, es decir, 110.000 más que el mes anterior.
“Con la zona euro dirigiéndose hacia una contracción del PIB (Producto Interno Bruto) en el segundo trimestre, y la confianza de las empresas en declive, es muy probable que el desempleo en la Unión Monetaria siga aumentando, hasta alcanzar el 11,5 por ciento a fines de este año”, vaticinó Howard Archer, de IHS Global Insight.
España lidera las cifras de desempleo de los 17 países de la zona euro, con el 24,3 por ciento, seguida de Grecia (21,7 por ciento en febrero), según Eurostat. Del otro lado Austria (3,9 por ciento), Holanda y Luxemburgo (ambos 5,2) y Alemania (5,4) tienen los menores índices de desocupación.
El desempleo en Portugal subirá al 15,5 por este año y en Italia afecta al 10,2 por ciento de la población activa, un porcentaje récord en la tercera economía de la zona euro, según un cálculo provisional publicado por el instituto de estadísticas Istat.
“Esto refleja las crecientes disparidades entre los miembros de la unión monetaria”, opinó Martin van Vliet, de la banca ING.
“Muestra que la economía de la zona euro necesita desesperadamente políticas expansionistas” y tomar “cuanto antes medidas drásticas para frenar la crisis”, añadió.
Los datos europeos para España coinciden con los divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) español, que eleva el “paro” en abril al 24,44 por ciento.
Según Eurostat, los jóvenes españoles menores de 25 años están particularmente afectados, pues más de la mitad (51,5 por ciento) no encuentran trabajo. Con el sector de la construcción prácticamente sin actividad desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, tras haber sido el motor de la economía, el país oscila entre la recesión y un crecimiento anímico.
Según el Banco de España, la economía española “seguirá contrayéndose” en el segundo trimestre del año, después de que el PIB cayera un 0,3 por ciento entre enero y marzo pasados.
El gobierno conservador de Mariano Rajoy aprobó el 11 de febrero una nueva reforma laboral, que incluye la reducción de indemnizaciones por despido y medidas para estimular el empleo juvenil. Pero los resultados han sido hasta ahora mayor destrucción de empleo.
En un informe el miércoles pasado, la Comisión Europea consideró insuficiente y “poco ambiciosas” las reformas, aduciendo que las empresas pueden utilizar los contratos con un período de prueba de un año para evitar pagar despidos, lo que a la postre golpeará el mercado laboral.