El índice de desempleo en la eurozona alcanzó un récord histórico en diciembre pasado de 2011, alcanzando el 10,4 por ciento de la población activa, es decir 16.469.000 de personas (20.000 más que en noviembre), según datos publicados ayer por la oficina europea de estadísticas Eurostat. España lidera la lista enla Eurozonacon 22,9 por ciento, delante de Grecia (19,2).
El nuevo récord ya había sido alcanzado desde el mes de noviembre pasado, cuando Eurostat revisó al alza los índices de desempleo a 10,4 por ciento en lugar del 10,3 precedente.
Se trata del octavo mes consecutivo en el que el desempleo alcanzó o superó el umbral del 10 por ciento enla Eurozona.
Según los cálculos de Eurostat, 16.469.000 de personas estaban desempleadas enla Eurozonaen diciembre pasado, es decir 20.000 más que en noviembre.
España sigue siendo el país donde el índice de desempleo es el más elevado, con 22,9 por ciento, como el mes anterior, delante de Grecia (19,2). Austria se mantiene como el país donde el desempleo es el más bajo (4,1 por ciento), delante de Holanda (4,9) que supera en el segundo lugar a Luxemburgo (5,2).
En tanto, el índice de desempleo en Francia, de 9,9 por ciento, aumentó con respecto a noviembre (9,8). En Alemania, este índice se mantuvo a 5,5 por ciento.
En el conjunto dela Unión Europea(UE), en diciembre pasado, el índice de desempleo se mantuvo estable con respecto a noviembre, pero aún entonces, Eurostat revisó en alza el índice de noviembre (9,8 por ciento).
Justamente para impulsar el crecimiento y el empleo, los 27 dirigentes dela UEse reunieron anteayer en Bruselas. Pero más que medidas concretas para frenar los flagelos de recesión y desempleo, acordaron un pacto que consagra la austeridad fiscal en Europa. Sólo Gran Bretaña y República Checa quedaron fuera del tratado que responde a una exigencia de disciplina de la canciller alemana, Angela Merkel, a cambio de mayor solidaridad financiera.
El pacto fiscal obliga a los europeos a fijar un techo máximo de déficit del 0,5 por ciento del PIB so pena de sanciones (multa de hasta el 0,1 por ciento del PIB) y excluye de la ayuda europea a aquellos países que no lo hayan ratificado.