Unas 800 personas residentes en la localidad neuquina de Caviahue y otras 2.200 radicadas en Chile, unos 25 kilómetros hacia el oeste, fueron evacuadas ante los indicios de una fuerte erupción del volcán Copahue, que los especialistas consideran inminente.
El gobierno de Neuquén y el Ministerio del Interior de Chile mantenían ayer el nivel de alerta roja, aunque se había registrado una leve disminución de la actividad sísmica en torno al volcán.
El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, explicó que “la evacuación de la población de Caviahue es preventiva, obligatoria, por 72 horas, y se realizó con calma”.
La mayor parte de los evacuados de la villa termal de Caviahue fue trasladada a la vecina localidad de Loncopué, y otros derivados hacia localidades como Las Lajas o Zapala, donde se alojaron en polideportivos, regimientos del Ejército y casas de familia.
Tras la evacuación sólo quedaron en Caviahue efectivos de fuerzas de seguridad, una enfermera, la directora del hospital local y personal de defensa civil.
La decisión de evacuar a la población, tomada casi en simultáneo en ambos lados de la frontera, se basó en un reporte del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile que indicó que “la intensidad y el tipo de sismicidad observada en los últimos días, en conjunto con la deformación del edificio volcánico, sugieren el ascenso de un cuerpo magmático y sus fenómenos asociados, como son erupciones explosivas, con intensidades mayores al evento eruptivo registrado en diciembre de 2012”.
El volcán Copahue, ubicado unos 380 kilómetros al noroeste de la capital neuquina, entró en actividad en diciembre del año pasado y, tras varios meses de relativa calma, volvió a agitarse en las últimas horas.