Fue el gran acierto de Sampaoli ante Nigeria, el socio ideal de Messi (asistencia quirúrgica en el 1-0 incluido) y el nuevo encargado de hacer funcionar al equipo. Ever Banega está ante la gran posibilidad de su vida. De mirar por TV los Mundiales de 2010 y 2014, el volante rosarino palpitó ayer el decisivo duelo ante Francia por los octavos de final en la conferencia de prensa que brindó junto al DT casildense. Y claro, lo primero que hizo el hombre del Sevilla de España fue tirarle flores al gran capitán.
«Siempre es grato jugar al lado de Leo. A lo largo de estos años he adquirido una experiencia importante jugando muchos años en Europa, me tocó jugar el partido anterior y quiero ayudar en lo que más pueda a la Selección», expresó el ex Newell’s, quien hoy celebró sus 30 años junto al resto del plantel Albiceleste.
Banega prefirió, sin embargo, quitar un poco de trascendencia al exquisito pase que le dio a Messi ante Nigeria y que el capitán convirtió en un verdadero golazo: «Yo sólo tuve que levantar la cabeza y él fue el que marcó la pelota e hizo la jugada».
Además, reconoció que Messi pasó malos momentos al inicio del Mundial, tras el empate 1-1 con Islandia y la derrota por 3-0 a manos de Croacia, en un partido en que el capitán lució ausente y con un muy bajo rendimiento futbolístico.
«Es normal que no la estuviera pasando bien. Por suerte en el último partido pudimos ganar, se sintió más cómodo dentro de la cancha y demostró que siempre quiere ganar. Es lo que nos diferencia de los demás: tener un líder que a toda hora quiere ganar es muy importante», subrayó el ex Boca.
«Leo es un chico tímido pero a su manera se hace notar, como en el entretiempo hablándonos del partido. Cuando lo necesitábamos se fue a tirar al piso para recuperar la pelota. Y si lo hace él tenemos que estar todos dispuestos a dar todo para la Selección», declaró.
En las horas previas al decisivo duelo de mañana a las 11 en Kazán, Banega anticipó que la clave ante Francia será «no llenar a Messi de pelotas y encontrarlo en el lugar justo», para evitar la marca colectiva que el equipo galo planearía para neutralizarlo.