El presidente boliviano, Evo Morales, invitó a un diálogo “directo” a los aborígenes del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) que tras 70 días de caminata llegaban ayer aLa Pazpara rechazar la construcción de una ruta que atravesaría una reserva natural.
La convocatoria oficial está contenida en una carta enviada anteayer a los marchistas por el ministro de la presidencia, Carlos Romero. Sin embargo, el presidente dela Confederaciónde Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, líder de la marcha que se opone a la construcción de un tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, anunció que no dialogarán inmediatamente a su llegada aLa Paz, porque deben reponerse de la caminata y analizar el eje de las reuniones.
Antes de iniciar la caminata del último tramo hacia la sede de gobierno, Chávez dijo que la “comisión de la marcha va a tomar una posición en el transcurso de la tarde y de la noche, porque han aumentado algunos puntos de su pliego petitorio”.
“Primero la comisión va a tomar una posición en el transcurso de la tarde y de la noche porque se han aumentado algunos puntos. Quién va a pagar y va a restablecer a nuestros hermanos de las costillas rotas, de las columnas, de las heridas de la cabeza, quién se hará cargo. Eso antes de dialogar tenemos que hablarlo con el mismo presidente del Estado plurinacional”, explicó Chávez.
La invitación al diálogo formulada por Morales fue entregada anteayer por el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, en los alrededores de la ciudad. La columna de unos 1.500 indígenas llegó anteayer a Urujara, un caserío a37 kilómetrosdeLa Pazy a4.000 metrosde altitud, y llegaba ayer a la capital, donde algunos habitantes les preparaban un recibimiento triunfal. Una asamblea ciudadana decidió salir al encuentro de los marchistas para darles la bienvenida enLa Cumbre, a5.000 metrosde altitud.