El presidente boliviano, Evo Morales, expresó disconformidad con la decisión de Argentina de instalar una base militar en la frontera con su país, acusando a Buenos Aires de buscar “amedrentar”.
Morales reaccionó frente al anuncio del presidente Mauricio Macri sobre un plan para reforzar la seguridad en la frontera norte del país y combatir delitos como el narcotráfico y la trata de personas, tareas que contarán con el apoyo logístico de las Fuerzas Armadas.
En un acto en la región sureña de Chuquisaca, el mandatario boliviano afirmó que “el capitalismo, el imperialismo están avanzando ahora militarmente” en la región.
“No estoy de acuerdo con lo que hizo estos últimos días Argentina, militarizar la frontera con Bolivia, en La Quiaca, al frente de Villazón”, señaló Morales durante el discurso, según reseñó el portal del diario La Razón.
Para Morales, “lo que hacen (los argentinos) es amedrentar. Intentarán asustarnos, no nos vamos a asustar, somos un pueblo unido, con fuerzas sociales. Intentarán como sea amedrentarnos, no van a poder”.
El embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez, confirmó a periodistas que el gobierno decidió la instalación de una base militar en Abra Pampa, provincia de Jujuy, a 70 km de la frontera con Bolivia.
Sin embargo, Álvarez desestimó una versión en redes sociales de que la instalación de la base militar argentina fue promovida por Estados Unidos para combatir al narcotráfico y al terrorismo.
“¿Para qué necesitamos militares de Estados Unidos si nosotros tenemos fuerzas militares profesionales que pueden desarrollar tranquilamente su tarea?”, cuestionó el diplomático.
Morales discrepa con algunas políticas internacionales del gobierno argentino, por ejemplo, en la crisis de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la que Argentina y otros países suspendieron su participación.