El derrocado presidente boliviano Evo Morales evaluó como un «nuevo golpe a la democracia» los eventuales planes del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de postergar las elecciones generales en Bolivia a causa de la pandemia del nuevo coronavirus.
«Si el Tribunal Supremo Electoral posterga las elecciones es un nuevo golpe contra la democracia. El pueblo ha soportado con mucha paciencia dos postergaciones. El objetivo es prorrogar al gobierno de facto», escribió Morales en Twitter.
Estas declaraciones llegan en medio de un revuelo en Bolivia, después de que medios locales revelaran que el TSE evalúa postergar las elecciones.
Este martes, el movimiento cívico, reunido en La Paz, emitió una resolución en la que exige al TSE postergar las elecciones presidenciales del 6 de septiembre hasta que se puedan realizar de manera segura por la situación sanitaria.
En su resolución, los líderes cívicos también exigen «depurar» los padrones antes de hacer las elecciones y califican de «criminal» las actitudes legislativas del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales fogoneando para que los comicios se realicen en medio de la pandemia de coronavirus.
Varias organizaciones políticas bolivianas han venido pidiendo al TSE que cancele la personería del MAS porque el candidato Luis Arce reveló datos de encuestas internas, cuando la norma prohíbe que partidos difundan estudios de opinión, recordó este jueves el portal Bolivia Verifica.
Este miércoles, el Tribunal informó que admitió la denuncia contra Arce y que le dio un plazo de 48 horas para presentar su descargo, pero no se refirió al pedido de postergación de las elecciones.
Sin embargo, medios bolivianos informaron que un miembro del TSE reveló que están analizando esa opción.
«El Tribunal Supremo Electoral informó al portal Bolivia Verifica que la postergación de las elecciones aún está en análisis. Las versiones que circulan en redes sobre una nueva fecha no son información oficial», dice el portal en sus redes sociales.
Bolivia vive una situación institucional irregular desde noviembre pasado, cuando Morales fue derrocado mediante un golpe de Estado en medio de protestas cotidianas que dejaron varios muertos y tras haber anulado las elecciones del 20 de octubre, en las que fue reelecto para un cuarto mandato consecutivo, por sospechas de fraude.
Tras la presionada renuncia de Morales, Jeanine Áñez se proclamó presidenta interina en una sesión legislativa sin quórum, pero luego fue convalidada como tal por el Tribunal Constitucional.
El gobierno de facto había convocado a elecciones generales para el 3 de mayo pasado, pero las suspendió debido a la pandemia de coronavirus y, luego de tensas negociaciones con el Parlamento, en el que tiene mayoría el MAS, estableció que se realizarán el 6 de septiembre, aunque sigue advirtiendo que pueden volver a aplazarse por el nuevo virus.