Los vecinos que se oponen a la reurbanización del ex Batallón 121, en la zona sur de la ciudad, consiguieron quela Justiciadetuviera el concurso de ideas del gobierno santafesino debido a la presunta falta de estudio ambiental. Si bien no se oponen a la construcción de viviendas sociales, sostienen que deben reciclarse los edificios existentes y mantener el espacio verde. Desde el Colegio de Arquitectos de Rosario aseguraron que si se frena la obra el predio se convertirá en “un nuevo parque Indoamericano”, ejemplo de ocupación y desalojo violento de terrenos que ocurrió en Buenos Aires en 2010.
Lo que comenzara como una leve resistencia de un grupo de vecinos durante el anuncio provincial de la compra al Ejército de las30 hectáreasdel Batallón 121, ubicado al lado del Centro Municipal de Distrito Sur “Rosa Ziperovich”, a principios de abril se convirtió en una verdadera piedra en el zapato en los planes del gobierno santafesino, que incluían un concurso de ideas con inclinación a desarrollar viviendas sociales en parte del predio debido al déficit habitacional en la ciudad. A principios de mes, el grupo autodenominado “Agrupación Verde Once” presentó enla Justiciauna demanda contra el Ejecutivo provincial, donde manifiestan su oposición a que en ese sector se realice una reconversión urbanística con nuevas construcciones. Entre los argumentos precisaron que falta un estudio de impacto ambiental previo al concurso de ideas. La presentación cayó en el Juzgado en lo Civil y Comercial Nº5, acargo de Iván Kvasina, que aceptó el reclamo fundado en la ley 10.000, de intereses difusos; y cursó cédulas de notificación a la provincia,la Municipalidadyla Fiscalíade Estado, con lo que de hecho, por el momento, da por suspendido el concurso de ideas.
En diálogo con El Ciudadano, el abogado patrocinante de los vecinos, Jorge López Mirosevich, aclaró que la provincia tiene 10 días para hacer su descargo, y que, de no mediar una réplica del Ejecutivo santafesino sobre un supuesto daño grave, la suspensión del concurso permanece vigente. Sin embargo, el concurso no obliga al Estado provincial a efectuar el proyecto ganador.
A modo de respuesta, el presidente del Colegio de Arquitectos de Rosario –institución que organiza el concurso de ideas–, Aureliano Saruá, dijo desconocer el trámite judicial aunque juzgó como “un disparate” la presentación del grupo de vecinos. Según calificó el profesional, es un equívoco reclamar un estudio de impacto ambiental antes de definir cuáles serán las obras a realizar, cuando ni siquiera se eligió el trabajo ganador. “Y aún también considerando que después de esa instancia, la provincia puede optar por desecharlo o adoptarlo parcialmente”, sostuvo el presidente y remató: “Si se continúa con esas presentaciones que buscan frenar la reurbanización del predio, en Rosario habrá un nuevo Indoamericano (ocupación de terrenos en jurisdicción porteña que terminó en forma violenta en 2010)”.
Además, argumentó el titular del Colegio de Arquitectos, los vecinos reclamantes de la zona sur “no son dueños de los terrenos del ex 121, que deben ser refuncionalizados para toda la sociedad”.
Cabe recordar que la institución dirigida por Saruá es la organizadora del concurso, por encargo dela Casa Gris, en la que ya se presentaron entre 30 y 50 proyectos hasta el 11 de octubre. De acuerdo al profesional, aún faltan arribar “muchos más proyectos” ya que la convocatoria del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda de Santa Fe fue nacional. La iniciativa prevé otorgar tres premios a los autores que resulten elegidos por un selecto jurado de profesionales. El primero será de 180 mil pesos, el segundo de 50 mil y el restante de 20 mil. La provincia pasará a ser propietaria de esos proyectos, pero no está obligada a ejecutar al pie de la letra ninguno de ellos.
Desde la agrupación “Verde Once” rechazaron las acusaciones de estar en contra de la posible construcción de viviendas sociales. En cambio, sostienen que la ciudad no admite ningún menoscabo de sus actuales espacios verdes, por lo que dicen aceptar el reciclado de los edificios existentes en el predio –que antes funcionaba como cuartel–, pero no la construcción de más edificaciones.
El gobierno provincial tomó posesión formal del predio que ocupaba el ex Batallón de Comunicaciones el 9 de abril y culminó la compra al Ejército anunciada en 2006, durante el último año de la gestión de Jorge Obeid. A partir de allí, se lanzó el concurso público de ideas promovido por el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda. Tal como informara el gobierno en su anuncio, las directivas de los pliegos establecen que el destino de los edificios a preservar y refuncionalizar será de carácter público y para uso educativo, cultural, deportivo, residencial temporario, de salud y producción. “En este sentido, para el área educativa-cultural prevé escuelas de nivel primario, secundario, técnico, jardín de infantes, y edificio para manifestaciones culturales. En la deportiva incluye cancha para la práctica de deportes al aire libre, pileta de natación, gimnasio cubierto y un espacio para la equinoterapia”, anunciaron desde la provincia. Además, abundó el comunicado, el área de producción está dirigida a empresas que promuevan la investigación y preservación del medio ambiente. Para la conflictiva sección residencial, el pliego señala que apunta a alojamiento residencial temporario. Además, ordena que se diseñe la vinculación funcional con el Distrito Sur, y con la futura Biblioteca del Bicentenario, otro proyecto en marcha, en este caso, municipal.