Un ex comisario nicoleño y tres de sus subalternos fueron condenados en un juicio abreviado a penas de entre siete y ocho años de prisión por haber integrado una asociación ilícita para cometer varios delitos, entre ellos, vender droga dentro de la seccional 3ª de la localidad bonaerense de San Nicolás. Además, dos civiles fueron sentenciados a uno y a seis años por sus participaciones en el accionar de los policías.
La investigación comenzó en 2015 y estuvo a cargo del entonces fiscal general del Departamento Judicial San Nicolás, Héctor Tanús, junto al fiscal Patricio Mugica Díaz, quien también instruyó la causa tras recibir una denuncia donde señalaba al jefe de la 3ª como el líder de una banda que vendía drogas ilícitas y cometía otros delitos. El proceso duró tres años hasta hace unos días cuando la jueza nicoleña Laura Fernández del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 dio a conocer la sentencia para los seis involucrados en el expediente. A Maximiliano Facundo Glorio, de 43 años y ex comisario bonaerense y titular a cargo de la comisaría 3ª de San Nicolás hasta el momento de la denuncia, lo condenó a 8 años de prisión por los delitos de: asociación ilícita agravada, comercialización de estupefacientes agravada, coacción, concusión (obtención de un beneficio aprovechándose de su puesto de funcionario), incumplimiento de los deberes de funcionario público y vejaciones, tentativa de concusión y admisión de dádivas. Además, recibió la pena de inhabilitación absoluta para ser funcionario público.
En tanto para sus subalternos, la magistrada resolvió siete años y medio de prisión para Emir Facundo Nazareth Verón, de 24 años, ex policía que cumplía funciones en la seccional 3ª por los delitos de asociación ilícita, comercialización de estupefacientes agravada, incumplimiento de los deberes de funcionario público, concusión, vejaciones, falsa denuncia y partícipe necesario del delito de falsedad ideológica agravada por haber sido cometida por funcionarios públicos. El otro uniformado, identificado como Ricardo Guillermo Pereyra, de 49 años, fue condenado a 7 años de prisión por asociación ilícita, comercialización de estupefacientes agravada con incumplimiento de los deberes de funcionario público y coacción junto a tenencia ilegal de armas de guerra. Por los mismos delitos, recibió la misma pena el tercero de los policías, Darío Fabián Medina, de 31.
Con respecto a los civiles, el mecánico Daniel Osvaldo Rosales, conocido como El Tucumano, fue sentenciado a 6 años de prisión por la asociación ilícita, comercialización de estupefacientes agravada y coacción. Y Oscar Alberto Álvarez, recibió un año de prisión condicional por cohecho.
Voceros judiciales agregaron que los cuatro policías estaban desde hacía un mes en prisión domiciliaria y monitoreados a través de unas tobilleras electrónicas.
La investigación
La seccional 3ª de avenida Illia 788 está ubicada al norte de la ciudad. Los pesquisas señalaron que esa zona es un punto estratégico para el ingreso y egreso de estupefacientes y la comercialización en San Nicolás, Ramallo, San Pedro y Baradero.
La causa comenzó a principios de 2015 cuando el fiscal Mugica Díaz recibió una denuncia por parte de dos detenidos por venta de estupefacientes donde describían las actividades del comisario y sus subalternos.
Luego de meses de escuchas y recolección de material probatorio, los investigadores descubrieron que los policías acusados utilizaban la dependencia policial para cometer todo tipo de delitos, entre ellos, la comercialización de drogas en esa zona. Fue en ese marco que el 15 de julio de 2015, personal de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) realizó varios operativos por orden de la jueza de Garantías María Eugenia Maiztegui. Uno de ellos fue en la seccional donde detuvieron a Glorio, a Verón y a Pereyra. Al día siguiente, Medina se entregó en la Unidad Fiscal 1 (UFI1) y desde entonces todos quedaron alojados en un penal hasta hace un mes, que la Justicia les otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria.
Tras las detenciones, Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires desafectó a los cuatro efectivos investigados.
Las fuentes añadieron que la banda quedó desbaratada y por el momento no quedó nadie implicado en su composición.
En su momento, el ahora ex fiscal general del Departamento Judicial junto a su par Mugica Díaz, dieron una conferencia de prensa en la que no disimularon su asombro por el accionar de los policías. «Esto es inédito. Nunca pasó algo así en San Nicolás con una comisaría allanada y el secuestro de elementos de la comercialización de drogas, con armas ilegales, con agendas y nombres de personas vinculadas al narcotráfico. Realmente es deleznable y quiero repudiar la actitud de esta gente que debe cuidar a la sociedad y está comercializando con la droga», dijo el entonces funcionario judicial Tanús.
En tanto, en aquel momento, Mugica Díaz detalló que se había hallado marihuana en la billetera de Glorio, su oficina y en el chaleco de otro de los policías ahora condenados, y armas ilegales –como una tumbera– en el domicilio de Pereyra.