Familiares de Micaela Rascovsky, junto a referentes sociales y de derechos humanos, realizaron este viernes una movilización en el barrio porteño de Villa Ortúzar para pedir que la muerte de la joven sea investigada como femicidio y solicitar que no sea excarcelado el principal sospechoso, informaron quienes organizaron la marcha.
Una polémica resolución judicial por el femicidio de Micaela fue dictada por el juez Manuel Gorostiaga quien determinó la excarcelación del sospechoso, Guido Pascuccio, luego que efectuara un pago de 3 millones de pesos de fianza.
Por su parte el fiscal Patricio Lugones apeló la liberación de Pascuccio. “Si se confirma la resolución, el juicio corre riesgo de no ser realizado y es posible avecinar la impunidad del caso”. Además, agrega, que a pesar de que la defensa alega que el acusado cumple con la condición de arraigo, “esa circunstancia no neutraliza el peligro procesal de fuga señalado”.
La investigación en un primer momento fue caratulada como homicidio pero tras una apelación hecha por el acusado se cambió a «abandono de persona agravado por lesiones y por el vínculo».
La familia de la joven señala que las pruebas acumuladas en la investigación son «contundentes» y acreditan que Micaela fue «asesinada por su pareja Guido Pascuccio», quien estaba detenido desde su declaración y este viernes fue liberado.
En reclamo de justicia, familiares, amigos y organizaciones de derechos humanos se movilizaron en el barrio de Villa Ortúzar, donde vivía con su pareja Rascovsky, una estudiante de medicina de 26 años, fallecida en abril de 2021.
La joven murió la misma noche en la que le dijo a su familia que sufría agresiones por parte de su pareja que, según sus padres, las sufría «hacía meses».
Esa noche, Pascuccio fue quien llamó al 911 y, al arribar la policía, dijo que su pareja «se había suicidado y que había tomado alcohol y cocaína», sin embargo la autopsia no encontró rastros de esas sustancias en el cuerpo de la joven.
En las pericias realizadas se constató que «sus muñecas y brazos evidenciaron que estuvo atada y en su cuerpo había por lo menos marcas de 13 golpes».
Los padres presentaron ante la Justicia «todas las pruebas en las que sustentaban sus sospechas» pero fueron atendidos «casi dos meses después y muchas de esas evidencias se perdieron», aseguraron.
A pesar de ello, la Fiscalía hizo allanamientos y le tomó declaración a Pascuccio que por «graves contradicciones e inconsistencias» en su testimonio quedó detenido.
Sin embargo, la familia de la joven presume que el acusado «podría ser excarcelado en las próximas horas por decisión judicial» y exigen justicia para Micaela.
