El cuerpo de Carlos “Bocacha” Orellano fue exhumado este jueves con el fin de extraer una nueva muestra para realizarle una pericia de diatomeas (referido a un grupo de algas unicelulares) ya que los expertos forenses concluyeron que la muestra que se tomó en febrero cuando se realizó la autopsia no resultaba fiable, según refirió el informe que emitió la Morgue de la Corte Suprema de la Nación en la ciudad de Buenos Aires donde se procesará esta nueva evidencia.
La medida se realizó este jueves a partir de las 8 y el procedimiento quedó en manos de una antropóloga de la Morgue judicial de la Nación. El objetivo de esta medida fue extraer el fémur para realizar una pericia de diatomeas, ya que la muestra obtenida en febrero al momento de hacer la autopsia podría estar comprometida por la forma de la extracción. En ese momento además se extrajeron otras muestras biológicas para pericias complementarias que aún se esperan los resultados, contó una fuente fiscal.
Desde la morgue de Nación explicaron que solicitaron esta nueva evidencia ya que al momento de extraer la médula ósea del hueso determinaron que el fémur estaba aserrado y existía la posibilidad de que la herramienta usada para hacerlo haya contaminado la muestra por lo que consideraron que no era “fiable” lo que derivó en esta exhumación.
Según explicaron desde la Fiscalía, la nueva medida «no presupone riesgo probatorio dado que la médula se conservan en los huesos por un período prolongado de tiempo por lo tanto se pueda realizar sin poner en riesgo la certeza probatoria de la misma».
Tras este procedimiento se extraerá la médula ósea de la muestra en la morgue de la Corte Suprema de Justicia de la Nación el próximo 10 de diciembre, explicaron voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Carlos “Bocacha” Orellano tenía 23 años y fue a bailar al boliche River Ming, ubicado en la Estación Fluvial. La madrugada del 23 de febrero de este año fue sacado por personal de seguridad, civiles y policías adicionales, del interior del local. Una mujer policía que hacía adicionales denunció en la comisaría 2ª que vio caer a un chico al agua. Dos días después el cuerpo de Bocacha apareció en el río Paraná a la altura del balcón terraza del boliche que da al muelle III.
Su familia, a través de los abogados querellantes Salvador Vera e Irina Picard, pidieron en mayo pasado que se imputara por homicidio al dueño del local, a dos policías que hacían adicional, al jefe de seguridad y a dos patovicas entre otras medidas aunque el reclamo no tuvo aún asidero en el fiscal del caso Patricio Saldutti.
Me lo van a dejar chiquitito a mi hijo, lo están profanando continuamente
Con el dolor que implica la exhumación de un ser querido, Edgardo, papá de Bocacha, logró poner en palabras la angustia que genera esta medida en declaraciones a LT8 cuando dijo: “Me lo van a dejar chiquitito a mi hijo, lo están profanando continuamente”. El hombre aclaró que no se mandó la muestra equivocada, dijo que se sacó la muestra con una herramienta que no estaba esterilizada porque se había sacado otras muestras. “Fue mal hecho el procedimiento y fue mal conservada la muestra”, aseguró.
«Mi hijo fue asesinado», insistió Edgardo y explicó que con esta medida se busca determinar si Bocacha murió “por una asfixia seca como creemos que fue o con una hidráulica que ellos quieren demostrar para decir que mi hijo se murió solo”. Buscan determinar si hay plancton, dijo .
En cuanto a la hipótesis del crimen, Edgardo refirió que “el fiscal no quiere imputar a nadie, lo está encubriendo porque los policías están muy involucrados. No tenía agua en los pulmones (la forense Alicia) Cadierno mintió cuando dijo que estaba en avanzado estado de descomposición. Estaban los órganos conservados, no había líquido en las vías aéreas superiores, no tenía líquido en los pulmones, tenía un poco líquido en el estómago de lo que había tomado, no tenía pigmentación rosada en los dientes para saber que se había ahogado”.
Y agregó “no hay nada para decir que se ahogó. Tenía un derrame en el pulmón izquierdo a causa de un golpe, hay una testigo que dice que ve que le pegaron una paralítica cuando otros cuatro lo tenían. Es lógico, si lo tienen de las piernas y los brazos, la paralítica la erró y le pegó en el pulmón. El fiscal no le da importancia porque dice que la testigo que se fue a la casa en colectivo pero no tiene registro en la tarjeta», siguió el hombre, quien contó que esta persona fue la única que vio lo que pasó dentro del boliche y fue amenazada. «Le tuvieron que poner custodia», advirtió.
Querella solicitó medidas e imputaciones para seis personas en la causa de Carlos «Bocacha» Orellano
