Los propietarios de estaciones de servicio de todo el país nucleados en la FECRA resolvieron pedirle una audiencia a la presidenta Cristina de Kirchner para «analizar la crítica situación del sector» por la escasez de combustibles y evitaron adoptar medidas de fuerza «para no arruinarle las vacaciones a la gente».
«Realmente no queremos por el momento convocar a un paro para no castigar a la gente que se va de vacaciones, pero la situación no da para más y es indispensable resolverla», advirtió Rosario Sica, titular de FECRA.
Unos 150 dirigentes y asociados de FECRA realizaron una jornada nacional para analizar las causas del desabastecimiento de combustibles que afecta fundamentalmente al interior del país.
También participaron de la jornada entidades petroleras, ex secretarios de Energía de la Nación y cámaras empresarias de todo el país.
La falta de combustibles viene afectando con altibajos a todo el país desde enero pasado, en especial al interior donde la presencia de estaciones de servicio es más esporádica que en la zona metropolitana de Buenos Aires.
En un comunicado, los empresarios ratificaron «la imperiosa necesidad de contar con una rentabilidad razonable y suministros adecuados a fin de evitar la continuación del cierre de las estaciones».
Reclamaron una «nueva política energética, para lo cual resulta imperioso convocar a todas las fuerzas políticas del país a fin de tratar, analizar y evaluar la situación energética actual y futura».
«A pesar de los innumerables reclamos continúan aplicándose al sector impuestos distorsivos como el impuesto al cheque y el impuesto a los ingresos brutos, con saldos a favor del contribuyente, que provocan enormes daños económicos y financieros», afirmaron.
Agregaron que «se verifican día a día situaciones conflictivas debido a la arbitraria superposición de convenios colectivos de trabajo carentes de representación adecuada que implican la erogación de enormes sumas de dinero anuales por parte de los expendedores en caso de aplicarlos».
«Existe una marcada caída de la producción de gas y petróleo, como así también una drástica caída de las reservas debido a la falta de inversiones en exploración. Se prevé un futuro con energía cara y con la necesidad de cubrir los faltantes energéticos con importaciones», advirtieron.
