El Gran Premio de Mónaco, la carrera con más glamur del Mundial de Fórmula 1, en una ciudad donde no faltan grandes yates, coches deportivos y lujo, arranca el jueves en la pequeña ciudad-estado con la promesa de ser más emocionante que nunca gracias a las nuevas reglas técnicas.
Como cada año, Mónaco volverá a ser la cita imprescindible de la competición, en la que las escuderías hacen todo lo posible para seducir a los patrocinadores y atraen a un público selecto, entre el que no faltan los millonarios.
«Es un contraste extraño viniendo de un circuito como el Barcelona, que es abierto y fluido, y llegar unos días después a Mónaco, una pista más lenta, la más estrecha y más dura» de la temporada, asegura por su parte el británico Jenson Button (McLaren), ganador de la prueba en 2009.
A pesar del glamur, las carreras en Mónaco en los últimos años fueron un poco aburridas, algo que podría cambiar esta temporada gracias a las nuevas reglas técnicas y los nuevos neumáticos, que favorecen los adelantamientos.
Con 51 puntos menos que Vettel en la general, el australiano, ganador en Mónaco en 2010, necesita una victoria para demostrar que es un serio candidato a ganar el Mundial-2011.