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Fray Luis Beltrán

Fábrica Militar: aún no comenzaron peritajes

La Justicia federal debe disponer los estudios que determinen por qué ocurrió la explosión.


Siguen con riesgo de vida los dos operarios que resultaron heridos por una explosión en la fábrica militar de Fray Luis Beltran el jueves pasado. Tras las primeras atenciones en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria habían sido trasladados al sanatorio Británico, donde siguen internados. La fábrica, con unos 500 empleados que elaboran municiones y otros productos para el Ministerio de Defensa, continúa en funcionamiento con excepción del sector de la explosión. Esta semana, según señalaron desde ATE, esperan que la Justicia federal comience con los peritajes para averiguar qué ocurrió.
En diálogo con El Ciudadano, Roberto Montero, empleado de la fábrica e integrante de la comisión directiva de ATE en Fray Luis Beltrán, explicó que los heridos, de 57 y 44 años respectivamente, permanecían, al cierre de esta edición, en grave estado aunque con leves mejorías en los últimos días.
Los operarios, con vasta experiencia en su trabajo tal como explicaron desde ATE, fueron alcanzados por una explosión que les generó lesiones en el rostro y tórax y otros traumatismos. Estuvieron internados en el centro de salud de Granadero Baigorria y ahora reciben cuidados intensivos en el sanatorio Británico de Rosario.
David Moset, subdirector del hospital Eva Perón, explicó que padecían “lesiones que habitualmente se producen por la alta energía que generan las explosiones e implican traumatismos en cara, en tórax y quemaduras”.
Este cuadro complicó la respuesta neurológica de ambos.

Esperan la investigación

“El sector (amasador de explosivos con el que se cargan los proyectiles) está precintado. El viernes esperábamos a los peritos pero nos señalaron que es jurisdicción nacional así que tenemos que esperar la orden del juez y fiscal de esa instancia. Hasta el momento está sellada sólo esa zona cercana al río. El resto funciona con normalidad”, señaló el sindicalista. En el lugar se preparan municiones (de 9 a 22 milímetros y espoletas para morteros, entre otras) y se manipulan materiales para preparar gases lacrimógenos.
Consultado sobre los tiempos de la investigación, Montero explicó: “Calculamos que llegarán a hacerla esta semana. Como gremio queremos estar presentes porque queremos saber qué paso. Los trascendidos no nos gustan. Es importante la mejoría de los compañeros también para saber qué pasó. Estaban ellos dos solos en ese sector”.
Cabe recordar que el sector de amasado, donde se manipula material explosivo, está separado del resto de la fábrica, sobre el río. Allí se desempeñan siete operarios pero los dos heridos trabajaban en un recinto apartados del resto, por lo que se desconocen los detalles del accidente en el que resultaron lesionados.
“Tenemos una baja tasa de accidentes en la fábrica. Creo que el último fue en 1986 o 1989. No es algo habitual. No queremos abrir juicio, así que esperaremos los peritajes”, agregó el Montero.
Desde la fábrica militar, que depende del Ministerio de Defensa de la Nación, se informó a través de un parte firmado por el director de la planta, Waldemar Enrique Vizzo, y el subdirector, Héctor Javier Tardío: “Se ha ordenado la correspondiente investigación de lo sucedido con el objeto de conocer las causas que lo provocaron”.
Los directivos de la fábrica militar afirmaron que se pusieron “a disposición de las autoridades judiciales federales competentes en relación al hecho”.

Una de cinco

La fábrica militar de Fray Luis Beltrán es una de las cinco plantas de este tipo con las que cuenta la Dirección de Fabricaciones Militares, dependiente del Ministerio de Defensa de la Nación.
Las otras se encuentran en Azul (Buenos Aires), Río Tercero y Villa María (Córdoba) y Jáchal (San Juan), inaugurada en agosto pasado por la presidenta Cristina Fernández y enfocada en la actividad minera.
En el caso de la fábrica de la localidad vecina a Rosario, su tarea se enfoca en la producción de municiones de distintos calibres (9mm., 7.62mm., 32mm. y 38 mm.) para abastecimiento de las Fuerzas Armadas y policiales.
También se fabrican allí chalecos antibalas.

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