Luis Riva, el responsable del ajuste y vaciamiento de Fabricaciones Militares, renunció a su cargo de interventor de la empresa estatal tras echar a más de dos tercios de los 4.200 trabajadores. Su salida fue aceptada por el presidente Mauricio Macri y el ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien lo designó secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa. Allí tendrá el control del astillero Tandanor y de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea).
La semana pasada, Riva había asegurado que en Fabricaciones Militares funcionaba un «centro de militancia política de La Cámpora», que tenía empleados «con contratos absurdos» y que al asumir el cargo de interventor, en agosto de 2017, se impuso la meta de «conseguir el equilibrio fiscal» y «reducir los aportes del Tesoro», y sostuvo que para «optimizar la productividad» puso en marcha un proceso de reestructuración porque si no «hubiese significado el cierre definitivo» de la empresa.
El plan optimizador de Riva incluyó el cierre total de la planta de Fabricaciones Militares de Azul, cesantías sin cierre en las plantas de Villa María y Río Tercero (Córdoba) y en Fray Luis Beltrán, con 85 despedidos.
Riva destacó días atrás que en 2015 Fabricaciones Militares tenía 4.200 empleados, hace un año 1.980 y ahora 1.244. «En este momento las plantas que quedaron son básicas; algunos dirán que podrían no tenerse, pero son eficientes y productivas», sostuvo.
En medio del conflicto laboral por los despidos y la desinversión en la empresa estatal, ahora Riva continuará en la misma cartera, mientras que en su reemplazo el ministro Aguad designó a Ricardo Casal, también ingeniero de profesión.
A través de su decreto, publicado en el Boletín Oficial, Macri también aceptó la renuncia como subinterventor de la Dirección General de Fabricaciones Militares a Cristian Andrés Fernández y nombró en su reemplazo a Fernando Hugo Speranza.
La Fabricaciones Militares (DGFM) fue creada en octubre de 1941 y tiene como propósito principal abastecer de material bélico y logístico a las Fuerzas Armadas y fuerzas de seguridad y producir líneas de insumos para su comercialización.
Actualmente su actividad productiva se concentra en tres fábricas: la Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán, ubicada en la provincia de Santa Fe, que cuenta con capacidad para la producción de armamento y municiones; la Fábrica Militar de Río Tercero, ubicada en Córdoba, que posee plantas dedicadas a la industria metalmecánica y a la industria química; la Fábrica Militar de Villa María, también ubicada en Córdoba, que se especializa en pólvoras y explosivos.