Isabella Amaral, la joven trans que padecía obesidad mórbida y pesaba 490 kilos, falleció este viernes en el Hospital Provincial, donde estaba internada desde el 15 de noviembre pasado. “En el último tiempo ya no quería comer. Su situación se venía desmejorando y, al final, se le complicó todo”, señaló un familiar de la mujer, quien confirmó el deceso aunque no entregó más precisiones.
Isabella Amaral vivía un calvario. El miércoles 15 de noviembre, luego de un arduo y complejo operativo de traslado encabezado por personal de Defensa Civil, la joven trans de 32 años había quedado internada en el hospital Provincial. Horas antes, debieron demoler una pared de su dormitorio para poder extraerla de su vivienda de Maestros Santafesinos al 4700 y así llevarla al efector público de Alem al 1400.
Al no caber en una ambulancia, Isabella debió ser trasladada en un camión plancha de auxilio, de esos que los automovilistas solicitan como remolque cuando los vehículos sufren desperfectos mecánicos. Entre personal de Defensa Civil, camilleros y enfermeros, la descendieron del remolcador para ingresarla al hospital.
La joven permanecía postrada. Desde hacía tres años no podía movilizarse por sus propios medios. A raíz de la obesidad mórbida se le había producido una infección en las piernas y problemas respiratorios.
El año pasado también había estado internada. En este caso, para someterse a una operación en una pierna a raíz de un lipoma, una especie de tumor benigno, para después sí empezar un tratamiento de rehabilitación que nunca prosperó. “No tenía miedo de que se complicara; tenía miedo de que se muriera”, reconoció por entonces Adriana, la mamá de Isabella, luego de que fuera ingresada al Provincial, donde murió esta tarde.
Ocho años atrás, la vida de Isabella sufrió un quiebre emocional. Así lo reconoció ella misma en diálogo con El Ciudadano en septiembre de 2014, cuando había estado internada en el Hospital Anselmo Gamen de Villa Gobernador Gálvez.
“Después de la muerte de mi papá empecé a aumentar de peso. La comida era una anestesia para mí. Me expulsaron de muchas instituciones porque estaba muy depresiva”, confió en aquel momento.
La vida de Isabella se apagó. Así lo confirmó un familiar, que contó que su situación se había complicado en las últimas horas, aunque no entregó detalles del motivo final del deceso.