Los dos ataques a balazos que volvieron a ensombrecer en la noche de este viernes a barrio Ludueña dejaron otra víctima fatal: Adrián Marcelo Almaraz, de 25 años, cuya muerte fue confirmada en los primeros minutos de este sábado y que se suma a la de Alexis Nahuel Ortiz, de 22, quien perdió la vida en el momento de las balaceras. Los vecinos coincidieron en que fueron tantos los disparos que no alcanzaron a contarlos. Los primeros testimonios recogidos en esa zona del noroeste Rosarino, donde ni una cámara de videovigilancia encontró la Policía para aportar a la investigación, mencionan a tres atacantes en un auto como los responsables de al menos uno de los hechos. Hay otras personas heridas en lo que asoma como la secuencia de un atentado seguido por un intento de venganza a ciegas y a pocas cuadras.
La secuencia de detonaciones se escuchó minutos antes de las 20. Un capítulo fue en calle Solís al 300 bis, cerca de la intersección con Gandhi y a unos 800 al este de avenida Provincias Unidas. Allí, el personal del Gabinete Científico recogió cuatro vainas servidas calibre 9 milímetros. El otro tiroteo fue a la vuelta, por calle Einstein a la altura del 6100, a unos 300 metros del anterior. En el piso había 17 vainas servidas 9 milímetros, un cartucho intacto del mismo calibre y un plomo encamisado deformado.
La bronca y «tiros por todos lados»
La cronología, motivos y autores de los asesinatos están bajo investigación. Vecinos del lugar deslizaron que hubo un primer ataque, en el que se llevó la peor parte Almaraz, que falleció finalmente este sábado, y un inmediato raid de venganza «al voleo» de sus allegados por el barrio que se cobró la vida del otro joven.
«La bronca viene, aparentemente, porque le pegaron en la cabeza a este pibe –por Almaraz, que apuntaron también como apellido de un pesado de la zona– y el hermano salió a buscar al que se le cruzara y entró a tiros por todos lados y terminó matando a Alexis que venía a una cuadra de todo el quilombo», comentó uno de los vecinos a El Ciudadano.
Uno de los alcanzados fatalmente por los disparos en el segundo episodio Ýel de la presunta venganza– fue Alexis Nahuel Ortiz, un joven de 22 años al que le impactó un proyectil en el pecho y murió en el lugar. Personal del Comando Radioeléctrico lo llevó hasta el hospital de emergencias Heca, pero en el centro de salud confirmaron que había ingresado sin vida.
A los 20 minutos de este sábado, los médicos del Heca confirmaron que otro de los heridos, Adrián Marcelo Almaraz, de 22 años, había fallecido a consecuencia de un disparo en el cráneo. El joven había sido llevado al hospital en una ambulancia del Sies poco después del ataque, y desde el primer momento lo diagnosticaron como grave. Por las versiones que circulaban en el barrio, uno de sus familiares fue quien organizó la réplica a los tiros y a ciegas respecto de sus blancos.
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Seguidilla de ingresos a hospitales
La andanada de tiros dejó más heridos, con una serie de consecuentes ingresos a hospitales.
Un auto particular llevó a David Ezequiel V., de 23 años, hasta el Heca, donde le diagnosticaron un balazo en la pierna izquierda sin riesgo de vida. Los médicos de guardia del mismo efector recibieron a Marcelo gastón M., de 37 años, con una herida de bala en el brazo derecho, también fuera de peligro. En el Hospital Centenario ingresó luego por propios medios –de acuerdo al parte oficial– Mario Alberto M., de 34 años, con un tiro en la pierna derecha con orificio de entrada y salida. Por último, también por su cuenta, llegó hasta el hospital de emergencias Nicolás Ariel G., de 23 años. Le diagnosticaron una herida de arma de fuego en la pierna derecha, sin compromiso vital.
El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo. Los investigadores realizaron un relevamiento del lugar sin encontrar cámaras de seguridad. Los vecinos contactados sólo aportaron la escucha de los múltiples disparos.
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Tres en un auto y un apodo como el instigador
Los pocos datos obtenidos por el personal de la Agencia de Investigación Criminal provienen de familiares de las víctimas internadas en el Heca. El parte de la fuerza de seguridad indica que los presuntos atacantes de uno de los hechos se movían en un automóvil Chevrolet Astra color champán, y que eran tres hombres a los que no pudieron identificar. Esos testigos agregaron que el trío comenzó a disparar y huyó.
